El futbolista gallego de origen uruguayo vuelve a la Eredivisie, y lo hará en el Heracles Almelo, equipo en el que ya había jugado medio curso en el tramo final de la temporada 2007-2008
04 ago 2015 . Actualizado a las 11:47 h.Gonzalo García regresa a la primera división del fútbol holandés. Tras su experiencia de cuatro años en Chipre e Israel, país este último en el que ganó el campeonato de Liga con el Maccabi Tel Aviv en el 2013, poniendo así fin a más de una década de sequía en este club histórico, el futbolista gallego de origen uruguayo vuelve a la Eredivisie. Lo hará al Heracles Almelo, equipo en el que ya había jugado medio curso en el tramo final de la temporada 2007-2008, tiempo en el que se convirtió en uno de los pilares fundamentales de un conjunto que acabaría logrando la salvación. Por entonces había jugado cedido del Heerenveen. En esta ocasión también desembarca en esta tranquila ciudad holandesa en calidad de cedido, aunque ahora es el chipriota Anorthosis Famagusta el club que disponía de sus derechos y con el que el Heracles ha tenido que llegar a un acuerdo.
A sus 32 años, Gonzalo García, en muchos ambientes del fútbol gallego todavía conocido como Recoba o Recobita, apodo que le llega por su origen charrúa y sus similitudes futbolísticas con el enganche exinterista Álvaro el chino Recoba, es uno de los grandes trotamundos del fútbol gallego. Desde que asombró en la División de Honor juvenil en las filas de la SD Compostela, pasó por el Real Madrid (en su día se convirtió en el fichaje más caro de las categorías inferiores del club blanco, puesto que ahora ocupa el noruego Odegaard), Alcorcón, Mérida o Palencia. En el 2005 decide apostar por el fútbol holandés y hace las maletas rumbo a Apeldoorn para jugar en el AGOVV, equipo al que llegó apadrinado por el excompostelanista Juan Viedma. Allí lo declaran mejor jugador de segunda división y da el salto a la Eredivisie. Heerenveen, Heracles, Groningen y VVV Venlo. De la mano de Jordi Cruyff se animó a emprender una aventura futbolísitca en el por entonces pujante futbol chipriota, primero en el AEK Larnaca y posteriormente en el Anorthosis, e israelí, en el laureado Maccabi.
La aclimatación de García al Heracles no semeja complicada, ya que se encuentra entrenando con este equipo desde hace un par de semanas. Por ello reconoce que se encuentra «muy ilusionado y motivado» con su regreso al fútbol holandés, una competición en la que destaca «los estadios llenos, la alta velocidad de juego y la muy buena condición técnica de sus futbolistas» y a la que califica como «muy exigente». Tampoco oculta su alegría por el regreso a un club y una ciudad en la que siempre se han encontrado «como en casa». Gonzalo ya se encuentra instalado en Almelo.