El día 10 termina el plazo y no hay candidatos a presidir el club
30 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Gondomar camina hacia la desaparición después de 104 años de historia. Si nada lo remedia en los próximos diez días, el club no saldrá la próxima temporada al no haber relevo en la actual junta directiva, que se comprometió por un mandato de cuatro años que ahora ha llegado a su fin y que no está dispuesta a seguir al frente. El presidente en funciones, Alfonso Mandado, asegura que si no se presenta una candidatura antes del 10 de julio, se comunicará a la Federación que serán baja. Y las expectativas no son nada buenas.
Mandado insiste en que él ha cumplido con su compromiso, que adquirió en un momento en el que él mismo fue una solución de urgencia cuando nadie quería hacerse cargo del club fundado en 1914. Durante este tiempo, lamenta, solo se ha encontrado atrancos a la hora de intentar sacar adelante el club y nuevos proyectos, lo que unido a la falta de tiempo del que dispone, le ha llevado a renunciar a seguir en el cargo. «Es una pena después de tantos años de historia. A mí, que he jugado y entrenado en este club, me duele especialmente, pero no puedo continuar, es imposible», señala.
Mandado se va con la conciencia tranquila después de haber resuelto el asunto más grave al que tenía que hacer frente: el económico. «Se ha solventado todo tipo de deuda de las que se habían contraído e incluso un pequeño superávit», informa. En el aspecto deportivo hicieron «lo que se pudo», asegura, teniendo en cuenta las pocas posibilidades a su alcance y no pudieron eludir el descenso. «Capeamos el temporal como pudimos. Podíamos ofrecer mucho dinero a los jugadores y que llegara enero y no ser capaces de pagarles o bien no ofrecerles lo que no se puede cumplir, que es lo que hicimos». Esto se tradujo, detalla, en un equipo de jugadores «entusiastas y alguno con calidad, pero no todo el equipo».
Para intentar conseguir más mejoras en el aspecto deportivo, Mandado y su equipo trataron de impulsar dos iniciativas que entendían como las piedras angulares del proyecto futuro. Querían un campo de hierba artificial y categorías inferiores para poner fin a los principales obstáculos que vienen sorteando. «Son dos hándicaps importantísimos, pero no hay manera de solucionarlos», dice. Se queja de la falta de apoyo a nivel institucional y también de las críticas anónimas vertidas a través de las redes sociales por parte de gente ajena al funcionamiento y la situación del club.
Ante esta situación, algunas personas se han ofrecido a ayudar, pero siempre a sumarse a un equipo sin estar al frente de él. Es lo máximo que ha aparecido hasta el momento. «No puedo ser optimista, pero mantengo la esperanza de que alguien dé el paso», finaliza Mandado. Quedan diez días de agonía.