A Coruña y Vigo suman el 72 % de la riqueza de Galicia, con 64.000 millones

LA GALICIA ECONÓMICA

Las grandes empresas de la comunidad aumentaron un 4 % sus plantillas
30 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.A Coruña y Vigo sostienen el 72 % de la riqueza de Galicia. Eso sí, el peso económico de la primera -cuya producción equivale a 43.670 millones de euros- duplica a la segunda -con 20.311 millones-. A Coruña gana en peso económico, pero la ciudad olívica se lleva el oro en lo que a número de empresas se refiere: 6.012 frente a las 5.094 que tienen su sede en territorio coruñés.
Detrás de estas cifras se encuentran, en gran parte, dos gigantes. Inditex y PSA son los protagonistas económicos en estas dos comarcas. Sin embargo, la compañía de Amancio Ortega -que tiene su domicilio fiscal en Arteixo- aporta más al cómputo que el grupo Peugeot Citroën, que no factura toda su producción en suelo vigués.
Estas son algunas de las conclusiones del informe económico y de competitividad Ardán Galicia 2020, un estudio realizado por la Zona Franca de Vigo y la Universidade de Vigo en el que se recoge información de 35.168 sociedades con sede en Galicia, de las que se analizan las cuentas correspondientes al año 2018 depositadas en el Registro Mercantil.
Este trabajo, presentado ayer, muestra cómo las dos locomotoras de la economía gallega sacan mucha ventaja al resto de comarcas. Ourense, que se sitúa en tercer lugar del ránking, agrupa a un total de 1.823 sociedades que generan 4.336 millones, básicamente impulsados por el textil. A la zaga le sigue Santiago, con 2.246 compañías y 4.126 millones de ingresos, con la madera como sector tractor, mientras que Pontevedra se queda en quinta posición con 1.478 empresas y 3.228 millones de euros de facturación, de la que el grueso corresponde a la distribución alimentaria. Por su parte, Ferrol factura 2.828 millones a través de 995 empresas y Lugo, 2.452 millones, con 1.651 sociedades.
El informe Ardán también pone el acento en las zonas de la comunidad con mayor dinamismo económico en el año analizado. Un reconocimiento que, junto con A Coruña (que se dispara un 72 %), se lleva Chantada, cuya generación de riqueza crece casi un 43 % en un año. Son las únicas dos comarcas que mejoran la media gallega.
Y es que, según los datos del Ardán, las empresas gallegas generaron un valor añadido bruto de 30.557 millones de euros, lo que supone un aumento del 37 % con respecto a los registros anteriores. En lo que a empleo se refiere, el tejido empresarial gallego cuenta con una plantilla de 404.000 empleos directos, lo que supone un repunte del 4 % en la fuerza laboral con respecto al año anterior. Por su parte, los ingresos de explotación ascendieron a los 104.581 millones de euros.
Pero, al margen de los grandes tractores de la economía, la realidad es que Galicia es un territorio de microempresas. Casi nueve de cada diez firmas de la comunidad tienen menos de 10 trabajadores.
El estudio no recoge el impacto que ha tenido la crisis del coronavirus en las cuentas de las compañías. De hecho, los analistas no se atreven todavía a hacer predicciones sobre las consecuencias que la pandemia tendrá en el PIB gallego, aunque el delegado de la Zona Franca, David Regades, y el rector de la Universidade de Vigo, Manuel Reigosa, destacaron el papel que jugarán las ayudas implementadas desde el Gobierno y desde la Unión Europea para recuperar la economía.
El negocio en torno a los mayores es una tendencia al alza
En la actualidad, uno de cada cuatro gallegos son mayores de 65 años. En el año 2050, se espera que lo sean ya uno de cada tres. La esperanza de vida aumenta y con ella un sector, el de la silver economy, que ahora tan solo representa el 2 % de la economía en Galicia y el 4 % de la española.
Según el informe Ardán, que recoge reflexiones del experto Juan Carlos Alcaide, el cambio demográfico generará importantes oportunidades de negocio, sobre todo en lo referente a soluciones habitacionales para este colectivo, diferentes al modelo de residencia actual: «Serán entornos mucho más amigables, más cercanos, seguros, tranquilos, bonitos y manejables, donde las personas no vayan a morir, sino a vivir en plenitud los últimos años de su vida».
El envejecimiento de la población conlleva varios retos. Uno de los que más preocupan es el de la sanidad. Pero también supone un quebradero de cabeza el de las pensiones, que, según Alcaide, debe afrontarse dirigiendo a las personas hacia sistemas mixtos de composición de sus pensiones, con una importancia creciente del ahorro privado a lo largo de vida laboral. Eso sí, admiten que esta posibilidad todavía encuentra muchas reticencias por parte de los ciudadanos, que no acaban de fiarse de este tipo de productos financieros.
Según Alcaide, el tercer gran reto tiene que ver con el sistema geriátrico: «Esta crisis del coronavirus ha puesto en evidencia que no tenemos un sistema integral, hay 17 sistemitas geriátricos en las comunidades autónomas. También está el tema de los cuidados y otro reto es el de la España vacía. Tenemos que afrontarlo».