Catalina Fernández: «Sí, buscamos inversores, pero lo más importante: que sea dinero con corazón»

Sofía Vázquez
sofía vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

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Se volcó en el reino fungi, que une «lo mejor» del reino vegetal y del animal

13 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Sancho y Pixie (un teckel y un yorkshire) se arremolinan cerca de Catalina Fernández de Ana Portela (Pontevedra, 28 de marzo de 1974), fundadora y CEO del grupo Hifas da Terra: («sí, sí; casada, con dos niños, varias empresas y dos perros [risas]».

-Bióloga. ¿Cómo se le ocurrió ser empresaria?

-Jaime Fábregas, un profesor de Biología Aplicada, quería que fuésemos empresarios, y que no solo estuviésemos en los departamentos de calidad de las empresas. Hifas da Terra es una empresa eminentemente científica, un centro tecnológico que asesora a la clase sanitaria. Comenzamos produciendo setas de forma ecológica para la dieta. Como yo soy medio española medio americana y mi marido medio alemán medio español, crecimos con una visión muy internacional. También Hifas.

-Empezaron con la alimentación, pero hoy...

-Luego nos centramos en las capacidades medicinales de los hongos. Veíamos que tenían muchas moléculas, que había una cantidad enorme de documentación científica sobre sus capacidades, pero por la dificultad del conocimiento de la micología no había empresas que se dedicasen a esto. Nosotros al ser biólogos micólogos (mi padre es investigador de la Xunta, fitopatólogo y micólogo)... Para mí las setas en casa eran el día a día. Cuando hice el proyecto en quinto de carrera entendí que mi función era construir un puente entre el conocimiento de las bibliotecas y los centros de investigación, y hacerlo práctico para la sociedad. Me di cuenta de que en la mayoría de las ocasiones las investigaciones (mi padre fue premio nacional de investigación) se quedaban en una biblioteca. Pensaba: ¡Tanto dinero de la sociedad que se está invirtiendo que acaba en una biblioteca! Nos merecemos que después de haber pagado todos nuestros impuestos y sostener toda la investigación, que eso vuelva de forma práctica a la sociedad. Somos los que lo estamos financiando.

-¿Qué tiene un hongo que no tenga otra especie?

-El reino fungi es una mezcla entre el reino animal y vegetal. Comparte características y se queda con lo mejor de los dos mundos. Los hongos son elementos que no se pueden mover y les van a atacar las mismas cosas que a los animales (exceso de humedad, calor, insectos, bacterias, virus...) Poseen sustancias que les permiten defenderse de todo lo que los ataca. El gran secreto de los hongos es que son adaptógenos por excelencia. Nosotros hemos sido capaces de construir la micoterapia, que es la terapia a base de las moléculas que están encerradas en los hongos.

-¿Qué contienen los hongos?

-De todo. Mencione cualquier tipo de vitamina, la contienen; encimas antioxidantes, las contienen; omega, ácidos grasos... Optimizan las mejores moléculas del mundo animal y vegetal, y además las han absorbido del terreno, con lo cual las han ido elaborando muy poquito a poco y nos las ofrecen a través de la biodisponibilidad. Te puedes poner hasta arriba de vitaminas químicas y, quizás, no las absorbas. Cuando el hongo absorbe esas vitaminas las transforma de tal forma que nosotros seremos capaces de aprovecharlas al máximo. Los hongos son organismos inteligentes que han sido capaces de aunar las principales moléculas que necesitamos para suplementar al cuerpo. La energía con la que nacemos se va gastando. Es entonces cuando necesitamos complementarnos. Empezamos con ellos a partir de los 30 años (la naturaleza nos creó para vivir alrededor de esa edad). Cuando llegan las grandes enfermedades, nos hacen falta los grandes fármacos salvavidas. Y lo que viene ahora, y se va a instalar, es la prevención.

[En un momento de la entrevista aborda el movimiento de medicina integrativa en EE.UU., donde Hifas prevé instalarse a finales del 2021 o principios del 2022]

-En EE.UU., en los servicios de oncología integrativa al paciente se le cuentan los tratamientos hospitalarios y además se le informa de otras posibilidades de la oncología integrativa. Aquellas terapias que, basadas en la evidencia, suman. Las terapias hospitalarias son fundamentales, pero hay otras que pueden permitir tolerar mejor la quimioterapia, la inmunoterapia, la mayor adherencia al tratamiento. Acupuntura, micoterapia, meditación, control nutricional... Es la medicina integrativa y es también el empoderamiento del paciente, que quiere saber qué puede y qué no debe hacer para sumar a su tratamiento. Esto viene para quedarse.

-Han desarrollado proyectos con el Inibic para ver el control del crecimiento celular en el cáncer de colon y mama, y en la invasión de la célula ante las metástasis. ¿Qué se ha determinado?

-Se ha visto que los modelos inhiben el crecimiento de las células cancerosas. Estos son ensayos preclínicos (in vitro) que habría que pasar a modelos humanos. El problema es la financiación. Estamos hablando de que los grandes ensayos clínicos humanos en oncología cuestan cientos de millones. Nosotros vamos poco a poco, dando los pasos que podemos a nivel económico. ¿El futuro? Para grandes ensayos estamos buscando la financiación abriendo rondas de inversión.

-¿Están en ello?

-Estamos preparando la empresa para ello. Estamos constituyendo como una plataforma a partir de la cual salgan proyectos ganadores.

-¿Cuántos tienen en marcha?

-Estamos valorando entre 10 y 15.

-¿Qué tipo de inversor buscan?

-Lo más importante es que sea dinero con corazón. Gente que le importe algo más que el dinero. Que le importe lo que estamos haciendo socialmente, a nivel ecológico.

-En una residencia lanzaron un proyecto para hacer frente al covid. Tuvo buenos resultados. ¿Cómo lo articularon?

-La secuencia tuvo lugar en pleno brote de covid. Las residencias de ancianos estaban plagadas de malos resultados. El doctor Soler, uno de los médicos que prescribe micoinmunoterapia (nosotros tenemos en Europa más de 6.000 facultativos que la prescriben) tenía en su clínica en Leganés un índice muy alto de pacientes con covid. Se puso en contacto con nosotros para elaborar un protocolo específico para ayudar a proteger a los ancianos de la residencia. A los cuarenta días del tratamiento, comprobamos que se redujo la tasa de letalidad del 24,1 % al 1,4 %, y que el 88 % de los pacientes que siguieron el protocolo no manifestaron complicaciones asociadas al covid, y ninguno ingresó en uci.