Adjudicaciones «jumbo» para hacer de Galicia un referente aeroespacial

GALICIA INNOVA

Juan Salgado

para mejorar el tráfico aéreo Es uno de los contratos de la Xunta, a través de CPI, que darán trabajo a 103 personas en el polo de Rozas

17 dic 2018 . Actualizado a las 10:11 h.

La relevancia de muchas marcas y de los mayores hitos comerciales de la historia puede medirse, a grandes rasgos, en el calado que tienen sus productos en la mente de los ciudadanos. Igual que kleenex, en sustitución de pañuelo; albal, por papel de aluminio; o rimmel, en lugar de máscara de pestañas, muchos son los que para describir algo enorme utilizan el término jumbo. Una palabra que se hizo famosa gracias al apodo que recibió el Boeing 747, una nave que durante tres décadas fue el avión más grande del mundo, y que hizo más conocida, si cabe, a la compañía Boeing. Ahora, esta multinacional estadounidense aterriza en Galicia, concretamente en el polo aeroespacial de Rozas. Y no para hacer escala. Su misión tiene larga duración, ya que la Xunta le ha adjudicado el contrato para desarrollar las tecnologías que permitan la gestión del espacio aéreo compartido por aeronaves tripuladas y no tripuladas.

No es la única adjudicación. El Gobierno autonómico acaba de adjudicar otros dos contratos de los diez licitados a través de la Compra Pública Innovadora (CPI), dentro del Programa de Soluciones del Polo Aeroespacial de Galicia. A través de estos proyectos, que supondrán una inversión de 14 millones de euros, y que se suman a los seis adjudicados el pasado octubre, se pretenden llevar a cabo iniciativas que permitan mejorar tanto la seguridad marítima como la calidad del agua.

A través de las tres nuevas adjudicaciones, además de Boeing, participan dos consorcios formados por tres compañías cada uno. Además, la previsión es subcontratar a cuatro centros de conocimiento gallegos, dos organismos públicos y hasta ocho empresas. Estos adjudicatarios desarrollarán para la Xunta, que actúa como primer cliente, soluciones innovadoras de primer orden para la prestación de servicios públicos mediante el uso de vehículos no tripulados.

De las empresas participantes en estos proyectos, siete de cada diez son gallegas, y el 57 % trabaja por primera vez en el marco del polo de Rozas. De este modo, según explican fuentes de la Xunta, este programa «cumpre o seu obxectivo de dar oportunidades ás pequenas e medianas empresas galegas; non só do eido aeronáutico, senón tamén doutros sectores estratéxicos para Galicia, xa que a maioría pertencen ás TIC». Además, apuntan, «está previsto que o desenvolvemento destas iniciativas dea carga de traballo a 103 persoas, das que 58 serán postos de alta cualificación dentro do proxecto de Boeing».

El constructor aeronáutico, de la mano de las firmas gallegas Centum, Televés y Gradiant, impulsará también la participación de la industria gallega en un segmento tecnológico en pleno auge y, desde luego, atraerá a la comunidad a nuevos y grandes actores de la seguridad aérea. Pero el terreno aeroespacial no es el único que percibirá mejoras en la comunidad gallega gracias a la apuesta de la Administración por la CPI, ya que otros servicios y sectores se verán beneficiados por este instrumento.