
Tres conserveras gallegas y una portuguesa comercializarán sus productos a través de Internet a partir del próximo mes de septiembre, en el marco de un proyecto promovido por la Unión Europea para estudiar las posibilidades que la red ofrece a un sector caracterizado por su elevada atomización.
18 jun 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Las conserveras, que en este momento instalan en sus fábricas la tecnología y los sistemas de comunicación necesarios para llevar a cabo el proyecto, venderán sus productos e incluso se suministrarán de materia prima a través de Internet. En la iniciativa participan la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas, la Xunta, el Centro de Supercomputación de Galicia y una consultora madrileña. El proyecto e-canned forma parte de una serie de iniciativas de investigación y desarrollo (I+D) promovidas por la Unión Europea. El programa cuenta con la participación de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas (Anfaco), la Secretaría Xeral de Investigación e Desenvolvemento, el Centro de Supercomputación de Galicia y la consultora madrileña Sema Group. Conservas Antonio Alonso y Justo López Valcarcel, ambas de Vigo, y Conservas Modesto Carrodeaguas, de Cariño, además de la lusa Vasco da Gama, son las cuatro empresas que, casi con total seguridad comenzarán en septiembre a comprar y vender las materias primas y sus productos finales a través de Internet. Actualmente, las fábricas están instalando la tecnología (hardware y software) y los sistemas de comunicación necesarios para dinamizar el proceso de comercio electrónico. Convergencia en la UE Según las bases del proyecto, e-canned contribuirá decisivamente al soporte de las industrias tradicionales y al incremento del mercado de los productos que se comercializan en los mercados comunitarios, «favoreciendo una mayor convergencia entre los países socios de la UE». Además, desarrollará redes de negocios de empresas europeas, incrementará la calidad de los alimentos y facilitará la implantación del comercio electrónico en el sector de la alimentación. En el caso concreto de las conservas, el objetivo que se marcan desde Anfaco es el de incrementar el uso de las nuevas tecnologías en unas industrias que, en Galicia, configuran un marco muy singular debido a su gran atomización. «La misión del programa es estudiar las verdaderas posibilidades de estos sistemas informáticos y determinar si son útiles para elevar la competitividad de nuestras empresas», señalan fuentes de la patronal del sector conservero. Operaciones en alta mar En una primera fase, las cuatro empresas que tomarán parte en el proyecto centrarán sus operaciones en la compra-venta de materia prima y productos finales. «Vamos a intentar incluso realizar algunas operaciones de suministro con barcos que estén faenando, lo que podría ser un buen barómetro para medir las posibilidades de este instrumento», reconoce.