El Servicio de Vigilancia Aduanera lo relaciona con una partida de tres toneladas de hachís marroquí intervenida en el puerto de Algeciras Un destacado miembro del denominado clan de los Charlines, José Benito Charlín Gama, fue detenido ayer junto a su mujer en Vilanova por su supuesta relación con la aprehensión de un alijo de 3.000 kilos de hachís en Algeciras (Cádiz). Funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) hallaron la droga camuflada en el interior de un camión cisterna con matrícula de A Coruña que provenía de Tánger.
22 jun 2000 . Actualizado a las 07:00 h.José Benito era el único de los tres hermanos que forman el tronco del clan de los charlines que había permanecido hasta ahora ajeno a los negocios familiares. El patriarca de la familia, Manuel Charlín Gama, El viejo, cumple en la actualidad una pena de veinte años de prisión en relación al transporte de más de media tonelada de droga a bordo del barco Halcón II. Y el tercer hermano, José Luis, también se halla entre rejas con una doble y larga condena por narcotráfico sobre sus espaldas. En la operación desplegada por el SVA fue detenida también María Pilar Paz Santórum, esposa de José Benito, y madre de José Benito Charlín Paz, Nino, apresado en 1997 en Portugal en relación al sumario del Duanas. Los aduaneros detuvieron también en Galicia a E. C. N., persona próxima al clan, y, en Algeciras, a C. A. F., el conductor del camión, que es vecino de Rianxo. La inesperada caída de José Benito Charlín la propició el descubrimiento de un alijo de hachís localizado por el Servicio de Vigilancia Aduanera en el puerto de Algeciras a bordo de un camión cisterna que tenía un habitáculo preparado para transportar la droga. El vehículo procedía del puerto de Tánger (Marruecos) y transportaba una carga de aceite de pescado. El camión ya había despertado las sospechas en el puesto aduanero nada más desembarcar del ferry, por lo que fue registrado. Un perro «prestado» Un perro adiestrado por la Guardia Civil y prestado para la ocasión a los funcionarios del SVA pudo finalmente detectar el hachís a pesar del intensísimo olor del aceite que camuflaba la droga. El conductor fue detenido y trasladado a la comisaría algecireña. La carga estaba repartida en fardos aislados con plásticos y, según los cálculos del SVA, puede sumar fácilmente los tres mil kilos. La operación ha coincidido con una auténtica oleada de aprehensiones de droga en la zona en las últimas semanas. En este caso, la operación estuvo coordinada por el Juzgado número 2 de Vilagarcía, y en ella se utilizaron, según Aduanas, «técnicas de análisis de riesgos, que permiten la detección de tráficos ilícitos combinando informáticamente una serie de variables».