La fuerza «popular» en la diáspora y la debilidad del BNG marcan una batalla con 75.000 papeletas en juego Por cada voto del BNG en las urnas gallegas de 1997 había dos del PP. En esa misma elección, cada papeleta del Bloque llegada desde la emigración fue contrarrestrada con quince para los «populares». Esta astronómica diferencia, resultante de la gran fortaleza de las huestes de Fraga en la diáspora y de una debilidad de las de Beiras que no compensa suficientemente por el PSOE, se perfila como la gran clave de las elecciones autonómicas de octubre. La encuesta de Sondaxe confirma un escenario que ya barajaban los estados mayores de los partidos: Tal vez Fraga pierda en Galicia una mayoría absoluta que, en ese caso, tratará de recuperar con los en torno a 75.000 votos en juego en la emigración.
24 mar 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Hace 40 años que Galicia ya no envía masivamente a sus hijos a América. Las crisis de los países de destino motivan cada día más proyectos de retorno a casa. Paradójicamente, en este escenario se van a celebrar las elecciones más americanas de la autonomía. Los precedentes de Domingos Merino y del edil de Ourense: Nunca como hasta ahora dependió tanto el futuro del gobierno de Galicia del comportamiento de los emigrantes, aunque la diáspora ya dio avisos de su relevancia, como el de las autonómicas 1997, cuando el PP arrebató un escaño al BNG en el recuento del voto exterior, y el de las municipales de 1999, en las que el Bloque perdió, por idéntico procedimiento, un edil en Ourense. En ambos casos, el PP reforzó sendas mayorías absolutas. Días de infarto: El peculiar sistema de recuento del voto emigrante, que se escruta en las juntas electorales durante la semana siguiente a la votación, puede deparar las jornadas más cardíacas de la política gallega. Si el PP mantiene su mayoría en la noche de la votación -quizá el 21 de octubre-, todo estará decidido. En caso contrario, PSOE y, sobre todo, BNG necesitarán amarrar al máximo sus últimos escaños de cada provincia. Fraga juega en casa: Además de la conocido propensión de los emigrantes a votar al poder establecido y de la poderosas redes electorales del PP en América, Fraga juega con la ventaja de ser el único indiano de los tres candidatos. Su estancia de niño en Cuba y la popularidad que le otorga su larga trayectoria política provocan que su tirón electoral sea todavía mayor que en Galicia. El Bloque, a por el 10%. Ese porcentaje es el objetivo de los nacionalistas. Es una meta modesta, pues supone un tercio del apoyo que podrían cosechar en Galicia, pero también es ambiciosa, pues supone duplicar su anterior resultado. «En América hai moita xente que aínda non se cre que o Bloque xa é a segunda forza política», reconocen fuentes nacionalistas. Ese desconocimiento y el fuerte sentimiento español de los gallegos en el exterior son sus hándicaps. La vía intermedia del PSOE: La larga estancia en el Gobierno de Madrid sigue permitiendo al PSOE mejorar en el exterior sus resultados del interior y vapulear al Bloque, aunque a gran distancia del PP. Con un resultado estrecho, los socialistas se convertirían en la gran esperanza de la oposición para detener la marea popular. Mercosur y Suiza: Casi la mitad del censo en el exterior se sitúa en el Mercosur, sobre todo en Argentina. América es el gran campo de batalla, con más del 60% de los inscritos, aunque Suiza, con su 15%, también puede jugar su papel.