La policía judicial de la comisaría de Vigo ha iniciado la búsqueda y captura de un portero de la discoteca viguesa Emporio, supuestamente implicado en la muerte del joven ourensano Antonio Alvarado Pérez.
15 abr 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El sospechoso, conocido como Luis y vecino de Tui, está considerado por algunos testigos como la persona que acuchilló a la víctima. Al parecer, huyó a Portugal. Otros dos porteros declararon en Vigo como testigos y fueron puestos en libertad. Los jóvenes ourensanos afirman que los agresores eran tres, todos porteros, puesto que llevaban colocado el aparato para comunicarse, y que tras el suceso se refugiaron en la discoteca. Testigos del homicidio acusan a un individuo llamado Luis, desaparecido desde el viernes, de ser el autor material de la cuchillada en el costado y corazón que mató a Antonio Alvarado. Según uno de los dueños de Emporio, el empleado ya no trabajaba allí. Fue despedido hacía dos meses porque estaba vinculado a otro socio que abandonó el negocio. Esta versión contrasta radicalmente con la aportada por los amigos de la víctima, que aseguraron ayer que el autor material del homicidio llevaba en la oreja el aparato que utiliza el personal de seguridad de los locales nocturnos. La pelea El portavoz de Emporio insistió en que el ex-empleado se hallaba junto a la entrada de la discoteca cuando irrumpió la pandilla de jóvenes ourensanos. Admitió que se les impidió la entrada y que, luego, «armaron la típica trifulca». Según esta versión, el supuesto homicida se encaró con los chicos y éstos lo derribaron. Se incorporó y se dirigió a uno de los vehículos, a cuyas puertas apuñaló a la víctima. Uno de los porteros implicados, David, fue detenido pero alegó que «no vio nada». El juez ordenó su libertad junto a la del otro portero, el boxeador Roberto Domínguez. Antonio Alvarado, que vivía en el barrio ourensano de A Ponte, será enterrado hoy en A Peroxa. Trabajaba en la factoría Allibert y era padre de dos niñas, una de seis años y otra de año y medio.