
El conjunto celeste y el Zaragoza reeditan en Sevilla la final de 1994 Juanfran y Gustavo López, en el once inicial del equipo de Víctor Fernández Isla de la Cartuja. Nueve en punto de la noche. Cuarenta y cinco mil almas en el estadio olímpico. Veintidós futbolistas de corto sobre un césped que se cuece a más de treinta y cinco grados de temperatura. Dos ciudades, Vigo y Zaragoza, entregadas y paralizadas... Cuando esta noche grite aflautado el silbato del colegiado José María García Aranda, el rugido de las aficiones atronará en el cielo de Sevilla. Si alguien ponía en duda que exista la pasión en el fútbol, esta noche tiene una buena ocasión para despejar cualquier duda.
29 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Noventa minutos separan al Celta de poder rubricar la que debería ser la página más brillante de sus 78 años de historia. La Copa del Rey sería el mejor colofón a una lustrosa temporada: clasificación para la Copa de la Uefa vía Intertoto, octavofinalista de la Copa de la Uefa, sexto en Liga y con plaza directa la jugar en Europa la temporada que viene; además, precisamente este año, cuando se cumplen las bodas de plata del trofeo con su actual denominación de Copa del Rey. El Olímpico de La Cartuja, con aforo para 57.000 espectadores y 44 barras de bar en sus entrañas, registrará hoy más de tres cuartos de entrada. Un total de 26.000 personas ha arrastrado el cuadro vigués, tanto desde Vigo como de otros puntos de Galicia. No hay duda. Quien mejor temple los nervios recibirá la Copa de manos de su Majestad el Rey Don Juan Carlos I. Se reedita la final de 1994. Entonces, en el estadio Vicente Calderón, un penalti fallado por Alejo le dio la victoria al Zaragoza. Hoy, el Celta parte como claro favorito, con un mejor bagaje en Liga y una segunda vuelta que ha convertido al equipo en uno de los más temidos de España. La revancha está servida. Una ocasión pintiparada para que viaje hacia Galicia el quinto título oficial de su historia, después de la Liga, la Copa y la Supercopas -en dos ocasiones-, todas ellas en las vitrinas del Deportivo. Novedades Los de Víctor Fernández, precisamente el técnico que dirigía al Zaragoza en la infausta noche para el celtismo de 1994, mantienen la baja de Jesuli, pero han recuperado al sancionado Juanfran y al lesionado Gustavo López. Vagner y Edú están prácticamente descartados. El Zaragoza no alineará a Esnáider por sanción, pero recupera al siempre peligroso Juanele y, finalmente, a Paco, sancionado hasta ayer, cuando el Consejo Superior de Disciplina Deportiva recapacitó y terminó enmendando al Comité de Competición. La de hoy será la sexta final de la Copa del Rey con presencia gallega. El honor correspondió dos veces al Celta, una al Sporting Vigo, en el ya lejano 1908, una al racing y otra al Deportivo. Éste último consiguió el trofeo en 1995. Hoy, en justicia, le corresponde al Celta. En Vigo todo está preparado para recibir a los campeones. La euforia se ha desbordado por cada uno de los rincones de la ciudad. Un barrio entero (As Travesas) permanecerá cortado al tráfico para rendir honores al equipo celeste. Al final, según confirmaba ayer el mismo alcalde, habrá agua en la fuente de la plaza de América para celebrarlo. Por cierto, al final triunfó la cordura y el Celta jugará con su tradicional camiseta celeste en Sevilla, en lugar de lucir la elastica rojiblanca. Alineaciones probables Celta: Cavallero; Velasco, Cáceres, Berizzo, Juanfran; Jayo, Giovanella, Mostovoi, Karpin, Gustavo López; y Catanha. Zaragoza: Lainez; Pablo, Paco, Aguado, Lanna; José Ignacio, Acuña, Juanele, Jamelli, Vellisca; y Yordi. Árbitro: José María García-Aranda Encinar (Comité Madrileño). Estadio: Olímpico de Sevilla. Hora: 21 horas (TVE-1).