Dolores Vázquez, declarada culpable

J. Á. FARIÑAS Enviado especial MÁLAGA.

GALICIA

ANTONIO ORTEGA

««El jurado, por mayoría, encontramos a la acusada Dolores Vázquez Mosquera culpable del delito de asesinato». El veredicto leído por el portavoz, José Castro Gallego, desató un cerrado aplauso por parte de un público espectante y ansioso que en la tarde de ayer llenaba hasta la bandera la sala de vistas de la Audiencia de Málaga.

20 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Los primeros aplausos arrancaron de los bancos ocupados por la familia de Rocío Wannikhof que, segundos antes, tras oir al mismo portavoz declarar a la acusada «no culpable del delito de homicidio», sintió por unos instantes como se le caía el mundo encima. Eran las siete y media de la tarde. La tensión acumulada desde dos horas y media antes -el acto estaba convocado para las cinco- estalló de golpe y el revuelo que se armó fue tal que el presidente se vio obligado a ordenar el desalojo de la sala. Esta orden no impidió que un sector del público y de la representación femenina de los medios de comunicación se avalanzara sobre Alicia Hornos, la madre de Rocío Wannikhof, unos para solidarizarse con ella y otros para captar sus primeras reacciones y apalabrar entrevistas. Cuando el orden volvió a la sala, el portavoz del jurado prosiguió con la lectura del resto del veredicto. El ambiente estaba tan cargado de tensión y de emoción que el presidente ordenó un segundo y definitivo desalojo, que esta vez también afectó a los representantes de los medios de comunicación. La entereza de Loli Mientras tanto, Loli Vázquez, que esperó el comienzo del acto de lectura del veredicto con gran entereza, se derrubaba sobre el hombro de uno de sus abogados. Seguidamente, se fundió en un largo abrazo con sus hermanas Carmiña y Elvira, y las tres lloraron largamente, mientras la toga de uno de sus letrados las cubría convenientemente de los fogonazos de los flashes. Casi una hora más tarde, ya a puerta cerrada y con el jurado disuelto, el presidente reunió nuevamente a las partes en una vistilla para fijar la petición de penas, tanto de cárcel, como de multa, que aparecerán recogidas en la sentencia que se hará pública en el plazo de una semana. Cabe recordar que el ministerio fiscal calificó los hechos de homicidio y pidió una pena de quince años de cárcel. Fue la acusación particular la que los calificó de asesinato y solicitó una pena de veinte años, que es la condena máxima contemplada en el Código Penal. Se espera que al final la condena no llegue a los veinte años, pero de quince no podrán bajar en ningún caso.