Blanquiazules sin fronteras

REDACCIÓN A CORUÑA

GALICIA

CÉSAR QUIAN

DEPORTIVO

12 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

El Deportivo sigue arrastrando una dolencia deportiva llamada complejo de Robin Hood. Roba a los ricos para dárselo a los pobres. El último agraciado de su campaña solidaria por los damnificados de la clasificación liguera ha sido el Tenerife. El Rayo Vallecano fue el anterior afortunado. El cuadro de Javier Irureta parece reivindicarse como la ONG salvadora para los modestos. Los deportivistas sin fronteras. Y es que el cuadro blanquiazul se dedicó en la primera parte a sacar córners inútiles. Es decir, se pasó muchos minutos del primer periodo castigado en la esquina por su apatía. Pero cuando la escuadra coruñesa esperaba que casi por obligación vendría el gol, llegó Marioni para comunicarle a su bota que el Dépor perdía. Tras el descanso los visitantes estrellaron sus nuevos impulsos ofensivos en los palos. Si con el Tenerife era obligada la generosidad, más lo demandaba el Rayo Vallecano. El Deportivo llegó al Teresa Rivero para enfrentarse al colista de Primera División. El equipo de Gregorio Manzano logró su primer triunfo de la presente campaña gracias a un sorprendente 2-1. Antes también le dejaron un pequeño legado al Villarreal, como en previsión de las vacas flacas que vendrían para el equipo rival. Un empate a unos. «Empata, que no es poco», que dirían los cinéfilos, porque después al cuadro valenciano le costaría mucho sumar puntitos hasta lo de ayer ante el Las Palmas. Pero los deportivistas no limitan sus acciones solidarias a competiciones nacionales -también lo intentaron en la Copa ante el Marino de Luanco pero al final se impuso la inercia de la remontada-. En la Liga de Campeones el cuadro de Javier Irureta también prefiere las grandes presas a los equipos previsiblemente inferiores. Así fue como le birló los seis puntos al Manchester United -gran justica futbolística, ya que los diablos rojos son los más ricos del fútbol mundial- y fue mucho más condescendiente con el Olympiakos y con el Lille. Aunque finalmente fueron los de Alex Ferguson los que acompañaron a los gallegos a la siguiente fase. Con esta perspectiva, el teóricamente plácido tramo de Liga que le esperaba al Deportivo ante conjuntos hundidos en la parte baja de la tabla se puede convertir en una especie de peregrinación a lo Madre Teresa de Calcuta.