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Wiltord, el ariete que renegó de su fichaje por el Dépor

Pablo Gómez Cundíns
PABLO GÓMEZ A CORUÑA

GALICIA

FÚTBOL / DEPORTIVO

19 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

No llegó a negar tres veces. Con una bien sonora fue suficiente para entrar por la puerta grande de la condena blanquiazul. Sylvain Wiltord pudo tener un glorioso presente (incluso futuro) en el Deportivo pero escogió la senda de la polémica y después de presentarse oficialmente en la Plaza de Pontevedra se descolgó con unas fuertes declaraciones acerca del club coruñés, al que, por cierto, sólo conoció de pasada. «Menos mal que se arregló todo; antes de jugar en el Deportivo, prefiero retirarme», espetó después de haber concretado su fichaje por el Girondins de Burdeos francés sin haber jugado ni un solo minuto en el Deportivo. La vengaza herculina se sirvió fría y en forma de cheque por valor de 900 millones de pesetas (5.409.108,94 euros) (los que le tuvo que pagar el Girondins de Burdeos al Dépor en virtud de una cláusula en el contrato del delantero galo). Héroe deportivo en Francia gracias a la Eurocopa, Wiltord hace gala de un peculiar amor a los colores. «Ya no me interesa el Rennes, pierda o gane el equipo casi me da igual...», soltó cuando el Deportivo había mostrado su interés, pero todavía no había concretado su fichaje. Sus razones eran de peso: «Allá -en España- comparando los impuestos, la vida es más interesante; además, el entrenador quiere un grupo más solidario». Herencia de John Benjamin Toshack, el atacante galo coincidió con Bonnissel en los Juegos Olímpicos de Atlanta, pero no en el Dépor. Ambos son el mejor exponente de la desafortunada tradición de jugadores franceses en el club coruñés. Martins y Madar completan una lista negra. El delantero llegará a A Coruña con una motivación especial, aunque su participación en el partido es dudosa debido a una dolencia que arrastra en una de sus rodillas. La última vez que visitó la ciudad fue para sostener (que no vestir) la elástica blanquiazul (él fue la imagen del estreno de un nuevo diseño de camiseta) y prometer amor duradero (nunca eterno). En realidad, duró algo menos de un mes. Claro que, desde Francia ya había advertido que otra novia, el Girondins, estaba a la espera. Tras su pase a Inglaterra, el club bordelés lamentó perder el talento del galo, pero no lo echa de menos en el aspecto personal. «Es un deshonesto», acusó su presidente. Por el momento, Sylvain no ha podido demostrar en la Premier League todo lo decisivo que dice que es. Aunque de su carácter retraído ya tienen noticias en Londres. Un dato para la reflexión: uno de los mejores amigos de Wiltord es el ex-madridista Nicolas Anelka.