El Juzgado número 2 de lo Social de Vigo dejó visto para sentencia el juicio contra la encargada de un piso de contactos sexuales, demandada por despedir a una prostituta polaca. La empleada, conocida como Nastassja la Polaca, reclama el salario de varias mensualidades de 375.000 pesetas (2.253 euros). La prostituta, antes bailarina de striptease, explicó que trabajó en la casa de citas con horarios de 24 horas, en turnos de 21 días al mes. En el piso prestaban servicios sexuales 30 mujeres, la mayoría sudamericanas. El período de menstruación se consideraba no laborable. La demandante explicó que «al ser del Este tenía más éxito» con los clientes y que, por ello, acordó con su jefa percibir una cantidad fija mensual. La mujer sostiene que la relación laboral queda demostrada pues percibió su salario de forma continuada de noviembre de 1999 a septiembre de 2001. Una antigua telefonista del piso y ahora socia de Nastassja en un negocio de contactos, dijo que la polaca prestó servicios sexuales en el piso durante al menos tres meses hasta enero del 2001. Otra prostituta, empleada en la casa, dice que Nastassja se fue antes. La dueña del piso replicó que abonaba cada día y a destajo los servicios, sin sueldo. La defensa de la madame alegó que la demanda por despido caducó y que es una causa ilícita pues la ley excluye la prostitución como actividad laboral. El letrado de Nastassja dijo que la ley admite la categoría de camarera de alterne y que la Audiencia de Málaga condenó a una madame por no abonar la seguridad social a una prostituta.