El PP presiona a Baltar y a Cacharro para crear las juntas locales de Ourense y Lugo
GALICIA

La dirección regional afrontará tras los congresos provinciales la constitución de los órganos en las dos urbes El PPdeG impondrá nuevas condiciones a José Luis Baltar y a Francisco Cacharro con la constitución de las juntas locales en Ourense y Lugo, las únicas urbes gallegas en las que el partido carece de una estructura orgánica homogénea. La dirección regional afrontará este proceso después de los congresos provinciales, que se celebrarán en la primavera próxima. La creación de las juntas locales supondrá una nueva vuelta de tuerca para acotar el poder de los barones provinciales. Hasta ahora, Baltar se había negado a crear la junta local ourensana en un intento de mantener el control orgánico del partido en la ciudad.
20 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.La dirección del PPdeG exigirá un nuevo sacrificio a José Luis Baltar y a Cacharro Pardo para la próxima creación de las juntas locales del PP en Ourense y Lugo. La constitución de estos órganos puede restringir el poder de los dos barones dentro del ámbito urbano a un año de las elecciones municipales. Aunque en la Nécora manejan el asunto con discreción, para que no interfiera en los congresos provinciales que se celebrarán en la próxima primavera, las negociaciones en Ourense están ya muy avanzadas. Tanto, que el propio Baltar Pumar ha bajado los brazos ante las directrices de Santiago, después de negarse a la reforma para tratar de mantener el control orgánico del partido en la ciudad de As Burgas. En la actualidad, el Partido Popular ourensano funciona en la capital por medio de cinco distritos, controlados mayoritariamente por el presidente provincial de los conservadores. Presión La firme disposición de Fraga, y la presión de los militantes en la capital ourensana, propiciarán que la constitución de la junta local sea propuesta y aprobada en una reunión de la ejecutiva del PPdeG. Con toda probabilidad, el control de la junta local quedará en manos de quien renovará como candidato del Partido Popular a la alcaldía en la única ciudad en que gobierna, Manuel Cabezas. Será un nuevo revés para José Luis Baltar, después de los recibidos en el proceso de confección de las listas para las pasadas autonómicas y en la designación del nuevo equipo de Gobierno. El presidente de la Xunta, Manuel Fraga no sólo pasó por alto las demandas de Baltar para situar a Miguel Santalices y a su hijo José Manuel como conselleiros, sino que la cartera que creó para compensar a Ourense, Emigración, la entregó a un hombre libre del yugo del barón, Aurelio Miras Portugal. Menos claras están las cosas en Lugo. El PP cuenta con seis distritos en la ciudad, después de que la junta local se extinguiera a mediados de los años ochenta a raíz de un enfrentamiento de Cacharro Pardo y Vicente Quiroga por su control. Como en Ourense, es lógico que el poder de la junta local pase al futuro candidato popular a la alcaldía. Primera batalla Con todo, en el feudo lucense la primera batalla por dirimir será la de la presidencia del partido en la provincia. El resultado del congreso provincial determinará en su momento el reparto del poder en el comité local.