Clientes de la agencia Mundo Mágico cuentan sus traumáticas experiencias; la empresa les obliga a seguir pagando por pertenecer a un club de viajes en el que no quieren estar
17 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.No hay duros a cuatro pesetas. Desde que una vecina de Santiago presentó una denuncia contra los empleados de la agencia Mundo Mágico Tours, con sede en A Coruña, ha comenzado un goteo constante de reclamaciones de gallegos que tienen un nexo común: todos se sienten engañados por una empresa que les ofreció lo que, teóricamente, iba a ser la oportunidad de su vida pero que, en realidad, se ha convertido en una penitencia. Todos formarían parte de un exclusivo club de viajes en el que, pagando 10.800 euros, disfrutarían durante cincuenta años de «formidables» descuentos en viajes y hoteles. Arrepentidos, cuentan sus casos y se enfrentan al grave problema de tener que seguir pagando algo que no quieren. María Jesús Garabal (Santiago). Fue la primera. Denunció que tres empleados de Mundo Mágico la amenazaron con frases como «tranquila, sabemos dónde vives tú, y tus hijos». La sorprendieron colgando carteles cerca de la agencia para buscar a otros que, como ella, se sintiesen engañados. María Jesús quiso anular el contrato con Mundo Mágico en el plazo de prueba ofrecido, al no haber quedado satisfecha con el presupuesto que le hicieron para viajar a Suiza. No le dejaron. Cada mes sigue pagando a un banco 240 euros por algo que ni quiere ni utiliza. Mónica Antiqueira. (A Coruña). No ha llegado a usar el producto que contrató, porque los viajes que le ofrecían, aun siendo socia, «no eran nada baratos». Su contrato es de un año. Aún no ha vencido, pero no quiere continuar. Su oferta promocional consistía en pagar 96 euros mensuales ese año, pero desde abril le cobran 240. La empresa habla de un «error» y le da largas. Paga casi tres veces más de lo acordado. «En el hotel donde nos citaron, nos lo pusieron todo muy bonito. Desde que te convencen hasta que firmas no te dan tiempo a pensarlo», dice. Señala que la última promesa era que en agosto tendría su dinero. «Y ni de coña», añade. Su temor es que firmó un préstamo con una entidad financiera, gestión en la que medió Mundo Mágico Tours. Comparte con los otros afectados que le pagan al mismo banco. Eso sí, le regalaron un DVD en el hotel donde la «ficharon». Merche Pérez Currás. (A Coruña). Más o menos lo mismo. En el período de prueba le habían hablado de una cuota de 15 euros, pero el primer recibo que le llegó fue de 198, además de una cuota de 180 euros por gastos de apertura. Cuando reclamó, le dieron largas durante meses, así que fue con su marido a la sede central de la agencia, en Benalmádena (Málaga). Consiguió cobrar lo que le debían después de mucha presión. Pero no logró que la dieran de baja en el tiempo de prueba: «La excusa que ponen es que no puedo darme de baja mientras no venda mi paquete a otra persona, o bien la empresa se haga con otro cliente». Antonio Cartelle. (Ferrol). En su caso, la queja viene porque cuando, como socio, pidió irse de viaje a Muros, sólo le ofrecieron Fisterra o Laxe. Al no estar satisfecho con el servicio y pedir la baja (le habían garantizado que en tres meses estaría resuelta), le pusieron todo tipo de pegas y largas. Ahora, tiene que hacer frente a un crédito por el que pagará 156 euros al mes hasta el año 2009. «Ahora busco afectados para hacer causa común», dice. Luisa Ruibal. (Santiago). Tampoco ha conseguido darse de baja. Luisa sí que viajó con Mundo Mágico Tours, pero decidió apartarse de la agencia porque sus vacaciones le salieron demasiado caras. Sigue pagando 240 euros todos los meses. Ana G. (Vigo). Firmó el contrato, pero no la financiación. Presentó una denuncia por publicidad engañosa ante la Xunta y advierte de lo «preparados» que están en la agencia para convencer de que firmen incluso a los más reacios: «Están muy bien entrenados para dártela», explica.