El mundo a los cuatro vientos La oficina personal del heredero británico asegura que el Príncipe de Gales no está involucrado en un escándal0 de connotaciones sexuales que todavía no se publicó
07 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Una bomba informativa puede estar a punto de saltar en el Reino Unido si en las próximas horas se hace público un incidente sexual en el que parecen estar involucrados el Príncipe de Gales y uno de sus sirvientes, un descuido real que ocurrió hace unos años. El incidente es de tal magnitud que podría afectar la sucesión normal de los Windsor. Un juez del Tribunal Superior ha prohibido a los medios de comunicación la divulgación de la noticia y el jueves por la noche en un acto sin precedentes y que ha sido calificado como «un error», la oficina personal de Carlos emitía un comunicado en el que se señalaba que la acusación era falsa. El rotativo The Guardian , conocido por su inclinación laborista y republicana, logró el jueves que el Tribunal Superior permitiera desvelar el nombre de la persona que el pasado fin de semana conseguía que en el último minuto un juez prohibiera la publicación -en un reportaje de más de 3.000 palabras- del incidente en el sensacionalista dominical Mail on Sunday . Se trata de uno de los ex asistentes de Carlos, Michael Fawcett, quien podría haber sido a la vez testigo del incidente. Hace más de un año Este sirviente llegó a contar con la máxima confianza de Carlos, y fue el hombre encargado de vender todos los regalos oficiales que recibía Carlos y que supuso otro escándalo y sonrojo para el futuro monarca. Fawcett pidió la prohibición de divulgar la información ante la certeza de que le podía implicar el escándalo. ¿En qué modo? Eso está por descubrir. La historia tiene su origen hace ya más de un año, cuando George Smith, el ayuda de cámara de Carlos y veterano de la guerra de las Malvinas, indicara que la familia real británica guardaba un secreto turbio, algo que ocurrió entre Carlos y uno de sus sirvientes, un incidente del que él fue testigo. Además, el mayordomo privado de la Princesa de Gales, Paul Burrell, confirmó en marzo que existía una grabación -realizada en secreto por Diana- sobre un incidente sexual que involucraba a un miembro de la familia real. La cinta se guarda en una caja de madera que ya se conoce como la joya de la corona. El jueves el secretario privado de Carlos, sir Michael Peat, habló ante las cámaras de televisión y presentó una férrea defensa ante los rumores que han corrido como la pólvora por las redacciones: «La especulación de que el Príncipe de Gales estuvo involucrado en un incidente no es cierta, pues ese incidente nunca tuvo lugar», explicó sir Michael, y agregó que la acusación fue hecha por un ex empleado de la casa real demente y alcohólico. «Hay algo particularmente triste alrededor de esta alegación, ya que fue realizada por un ex empleado de la Casa Real que había sufrido trastorno mental y un estrés post traumático, y con anterioridad alcoholismo como consecuencia de su servicio en la guerra de las Malvinas», indicó sir Michael. Éste también dijo que tanto Guillermo como Enrique conocen la naturaleza de los rumores que corren sobre su padre. «Los príncipes han sido informados y como siempre han mostrado su apoyo a su padre», aclaró el secretario. El secreto peor guardado A pesar del revuelo, Carlos continúa su visita a Omán derrochando flema británica. Lo que ocurre es que Carlos es un veterano en escándalos pues, aunque sólo sea por linaje, ha tenido que sortear muchos desde que contrajera matrimonio con Diana. Pero esa calma podría convertirse en ira si el domingo tal como pretende el rotativo Mail on Sunday , se publica la información prohibida el pasado domingo. Uno de los motivos que ha llevado a la Casa Real a contraatacar es el miedo a que el incidente se convierta en el secreto peor guardado del mundo si se propaga por Internet.