Corina Porro reconquista Vigo para el PP

La Voz

GALICIA

M. MORALEJO

El Bloque intentó hasta el final que los socialistas presentaran un candidato para sustituir a Pérez Mariño Porteiro (PSOE) confía en que «a partir de agora podamos falar co BNG».

13 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

El guión se escenificó sin sorpresas. El pleno para elegir al nuevo alcalde de Vigo discurrió conforme a lo previsto y en presencia de cientos de personas que alborotaron todo lo que quisieron en función de sus simpatías políticas. A tenor de lo anunciado, el PSOE se negó a presentar un candidato como muestra de apoyo al alcalde defenestrado, Ventura Pérez Mariño, y desde ahora, responsable del grupo socialista en la oposición. Ante su negativa, Lois Castrillo (BNG) fue candidato testimonial, lo mismo que el independiente Manuel Soto. Frente a ambos, la minoría mayoritaria del PP logró recuperar el poder perdido por Manuel Pérez hace cuatro años y medio, y sentar a Corina Porro en el sillón municipal. Lo que de verdad se disputaba ayer en el salón de sesiones del Concello de Vigo era una batalla interna entre los antiguos socios del gobierno de coalición. En este escenario, los nacionalistas pusieron toda la carne en el asador para tratar de escenificar que el PSOE entregaba la alcaldía al PP. «¡Barros, alcalde!» Un nutrido coro de militantes del Bloque aplaudió las intervenciones de Castrillo y reclamó a voz en grito que el socialista Miguel Barros fuera investido alcalde. Barros fue el único concejal que estos días reclamó a su partido una negociación con el Bloque para mantener la alcaldía, lo que hubiera conllevado la lapidación política de Pérez Mariño. Como la decisión socialista era firme, su portavoz, María Xosé Porteiro, pasó página sin darle mayor relevancia a una sesión que calificó de trámite. A su juicio, el PP llegó de hecho a la alcaldía quince días antes, cuando los nacionalistas retiraron la confianza a Pérez Mariño. El mensaje de mayor calado político por parte del PSOE lo explicitó Porteiro minutos después de concluir el pleno. «Espero que a partir de agora podamos falar co BNG e plantexar proxectos comúns», una propuesta ambigua que no quiso concretar. Esfuerzo por el diálogo El contrapunto desde las filas populares pretendió únicamente cubrir el flanco de la legitimidad, pese a que nadie la había puesto en cuestión. Ya elegida, Corina Porro pronunció un discurso en el que anunció un «esforzo suplementario de diálogo, consenso e acordos», cuya finalidad sería lograr la ansiada estabilidad política. Un guiño nada casual fue el uso del gallego, como evidente ruptura con un Pérez Mariño que siempre utilizó el castellano. La presencia de varios cientos de personas, que llenaban a rebosar el auditorio municipal, y los gritos de muchas de ellas, dificultaron el desarrollo del pleno. Sin embargo, nadie pasó de los gritos, en lo que destacaron en todo momento los simpatizantes nacionalistas. La sesión estuvo presidida por Miguel Barros en su calidad de primer teniente de alcalde, justo el único socialista que quería sustituir a Pérez Mariño.