Condenado a trece años y nueve meses de cárcel el joven que mató a su padre en O Páramo
GALICIA
?rece años y nueve meses de cárcel es la condena impuesta por la sección primera de la Audiencia Provincial de Lugo a David López Vázquez, de 29 años de edad, vecino de Friolfe, en O Páramo, por el homicidio de su padre, por las lesiones causadas a éste unos días antes, y por las ocasionadas a su madre el día de la tragedia. El tribunal le aplicó la agravante de parentesco y la atenuante de obcecación. La sentencia considera probado que David López propinó un fuerte puñetazo en la nariz a su padre el 15 de agosto del 2002, y que el 10 de septiembre de ese mismo año discutió con él en una cuadra del domicilio familiar. El hombre llamó borracho a su hijo, al tiempo que le daba un empujón. Ambos comenzaron a golpearse mutuamente y en un momento dado David sacó un cuchillo de 15 centímetros de hoja y se lo clavó reiteradamente a su progenitor. Una de las incisiones le perforó la aorta. Agresión a la madre La víctima, Luis López Taboada, no sacó navaja alguna y se defendió con las manos. Según la sentencia, ante los gritos se presentó en la cuadra la madre del procesado y esposa de la víctima, que se metió en medio de ambos. Recibió una cuchillada en el abdomen, que requirió tratamiento quirúrgico de urgencia de carácter vital. El fallo aclara que cuando David López cometió los hechos «no presentaba ninguna patología psiquiátrica, pero como quiera que había reanudado el consumo de alcohol, actuó con sus facultades volitivas ligeramente disminuidas, ofuscado ante la llamada de atención efectuada por su progenitor, así como por la palabra borracho proferida y el empujón recibido, por la previa ingesta alcohólica que realizó». El padre no había bebido La sentencia aclara que en las pruebas biológicas que le realizaron a Luis López no se constató la presencia de alcohol, en contra de lo que había sostenido su esposa para tratar de proteger a su hijo. El abogado de la defensa había pedido en la vista que no se apreciara la agravante de parentesco, dadas las malas relaciones previas entre David y su padre. En el juicio, tanto el acusado como su madre y hermanos declararon que Luis López maltrataba a su familia. Su mujer dijo que las palizas comenzaron al poco de casarse, pero que nunca denunció nada por vergüenza.