
El presidente del Gobierno español en funciones enseñará relaciones trasatlánticas y política europea contemporánea en la universidad norteamericana de Georgetown
05 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.La absoluta e indiscutible lealtad a Estados Unidos demostrada por el presidente saliente José María Aznar durante sus ocho años de mandato le ha servido para asegurarse un futuro como profesor en aquel país. Tras meses de especulaciones sobre los planes del político español, ayer se confirmó su nuevo destino: la Universidad de Georgetown, el centro católico de estudios más antiguo del país, fundado en 1789 por los jesuitas. En este centro enseña, entre otras personalidades, la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, y fue alumno de un máster de relaciones internacionales en 1993 el príncipe Felipe. Aznar será profesor asociado del centro y como tal impartirá seminarios sobre política europea contemporánea y relaciones trasatlánticas dos veces por semestre en la Edmund A. Walsh School of Foreign Service. Sus alumnos serán estudiantes y licenciados procedentes del Centro Mortara de Estudios Internacionales de la Universidad, el Centro de BMW de Estudios Alemanes y Europeos y el Centro de Estudios Latinoamericanos, según informó la Universidad en un comunicado. El presidente de la institución, John J. DeGioa, subrayó que la presencia de Aznar como profesor en el campus «realzará el trabajo» de alumnos y profesores «de manera inestimable». «Tener a un ex jefe de Gobierno tan distinguido en nuestra comunidad refuerza la tradición de Georgetown de compromiso intelectual en asuntos mundiales cruciales», añadió DeGioia en un comunicado. El presidente español en funciones ha conseguido convertirse en una de las grandes personalidades internacionales en Estados Unidos, algo que ningún español hubiera vaticinado cuando Aznar llegó al Gobierno en 1996 con el sambenito de hombre gris. Pero el ex inspector de Hacienda supo elegir bien sus cartas y a pesar de no hablar una palabra de inglés, decidió convertirse en un aliado inexpugnable deGeorge W. Bush en todos los foros, tanto que llegó a hacer peligrar sus alianzas con los socios tradicionales europeos de España. Y la lealtad se paga bien en Estados Unidos, donde Aznar ha recibido diferentes condecoraciones, entre ellas la de Estadista del Año de la Appeal of Conscience Foundation o la Gran Cruz de la Orden al Mérito Civil. El presidente también recibió el pasado enero la Medalla del Presidente de la Universidad de Georgetown, en un preámbulo de lo que hoy es ya la confirmación de su nuevo trabajo. Curso de inglés Pero un estadista que se precie no puede ir por la vida sin saber hablar inglés. Así que Aznar, para enfrentarse a su nueva labor, tendrá que sumergirse en un curso acelerado de idiomas. No vivirá en Estados Unidos, ya que su compromiso con la Universidad de Georgetown es a tiempo parcial y su mujer, Ana Botella, necesita estar en Madrid para cumplir con sus obligaciones en el ayuntamiento de dicha ciudad. «Espero con impaciencia esta oportunidad en la Universidad de Georgetown; será un privilegio para mí unirme al profesorado de esta institución de talla mundial en los campos de relaciones internacionales y estudios políticos», afirmó Aznar a través del comunicado del centro. Aznar aspiraba a seguir trabajando por España «desde un lugar apacible y tranquilo, a contribuir con mi trabajo a que mi país sea cada vez mejor y a no molestar», según explicó el 19 de enero tras disolver las Cortes. Ese momento parece por fin haber llegado para Aznar, que muy a su pesar, abandona el Gobierno sin los aplausos a los que aspiraba antes de la crisis del 11-M.