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El pueblo gitano exige al Concello de Pontevedra disculpas tras una pelea

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA

GALICIA

Tres miembros de una misma familia fueron detenidos por agredir supuestamente a policías Los agentes locales afirman que consideran amigos a los miembros de esta etnia

22 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

?os ecos de la reyerta ocurrida el pasado lunes en Pontevedra que culminó con la detención de tres miembros de una familia gitana, actualmente en libertad provisional, por la supuesta agresión a otros tantos policías locales, aún no se han apagado. Mientras el juzgado prosigue la instrucción de la causa abierta contra Manuel Ríos Ramírez, su esposa, María Dolores Silva Gabarres, y su hijo Miguel, un representante de la asociación del pueblo gitano ha exigido disculpas públicas al Concello de Pontevedra: «Los tres grupos políticos que conforman la corporación municipal -BNG, PP y PSOE- tienen que pedir perdón públicamente por creer la versión de la policía sin pararse a escuchar a la familia gitana», expresó ayer Sinai Jiménez, presidente del colectivo e hijo del rey de los gitanos. También ayer, el portavoz sindical de Comisiones Obreras en la policía local, Antonio Miralles, abordó esta cuestión. Dejó claro que el incidente se produjo casualmente con una familia de etnia gitana, «como pudo haber sucedido con cualquier otro ciudadano». La reyerta El suceso tuvo lugar cuando los agentes dieron el alto al vehículo que conducía Manuel Ríos. Al observar que éste carecía de carné, los funcionarios le explicaron que el coche tenía que ser inmovilizado. Instantes después ocurrió la reyerta. Sinai Jiménez y los tres gitanos implicados acusan a los policías de haberla iniciado. Sin embargo, en su primera comparecencia judicial, ya incurrieron en varias contradicciones, según expresó la fiscal del caso. «No voy a entrar en una guerra de yo sí, yo no», manifestó Miralles tras conocer las imputaciones formuladas por los detenidos. Expresó, asimismo, que los agentes municipales nada tienen contra esta etnia y que a muchos de sus miembros, incluso, los consideran amigos. «Son declaraciones desafortunadas -las realizadas por Sinai Jiménez- porque casi está llamando a los gitanos a una guerra contra la policía local y eso no puede ser». Aparentemente, todo lo contrario de lo que piensan los gitanos. Para Sinai Jiménez, el hecho de que no se pidan disculpas públicas y el Concello asuma que los que iniciaron el incidente fueron los agentes es un claro ejemplo de discriminación hacia su colectivo. La gota que colmó el vaso se produjo el miércoles. La familia implicada en el suceso intentó sin éxito entrevistarse con el alcalde de Pontevedra. No fueron recibidos por Miguel Anxo Fernández Lores, quien se mostró asombrado por la situación y aseguró que no tiene nada que hablar con los presuntos autores de la agresión, actualmente en libertad provisional. Jiménez insta al regidor municipal a aceptar la celebración del encuentro y a que pida perdón a la familia. Eso sí, matiza que tras las disculpas se debe dejar al juzgado proseguir con la instrucción del caso. Pero fue más allá. Adelantó que si su abogado lo cree conveniente se denunciará a los policías por agresión, injurias, amenazas y «por proferir expresiones racistas. «Incluso pediremos que nunca más puedan ejercer un cargo público».