
El misterio del lugar donde está la tumba del caudillo mongol, el monumento funerario más buscado de la historia, está a punto de desvelarse tras el hallazgo de su palacio
07 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Cuentan los libros de historia que Gengis Khan cayó de su caballo en 1227 y por eso se murió. Pero antes ya había dispuesto cómo y dónde tenía que ser enterrado. Dicho y hecho: 40.000 caballos trotaron sobre una inmensa parcela para allanar el terreno y los fieles al caudillo se ocuparon de pasar a cuchillo a las más de 2.000 personas que se cruzaron con el cortejo fúnebre. El maremoto de sangre no paró ahí, pues los 800 soldados que ayudaron a construir la tumba fueron ejecutados cuando finalizó el funeral del caudillo. Todo para ocultar al mundo el lugar exacto en que descansan sus huesos. Tan al pie de la letra siguieron sus órdenes los allegados que ni hoy se sabe dónde está enterrado el mongol que creó un imperio que abrazaba tres cuartas partes del mundo civilizado, desde el Mar Caspio hasta el actual Hong Kong. Nadie conquistó tanto como Gengis Khan. Por conquistar hasta conquistó tras su muerte las voluntades de decenas de arqueólogos de todo el mundo, que dedicaron sus vidas a buscar vasijas, joyas o piedras que sirvieran de pista para dar con el paradero de su tumba. El misterio podría descifrarse en poco tiempo después de que un equipo de arqueólogos japoneses y mongoles hayan encontrado esta semana lo que fue su palacio y mausoleo. Falsas alarmas A Gengis Khan lo escondieron tan bien que parece que se lo ha tragado la tierra con tumba y todo. Si se cuentan los arqueólogos que afirmaron a lo largo de este siglo haber tropezado con el panteón podríamos llegar a cien. Todos metieron la pata, todos hicieron el ridículo. Hasta una película, La máscara de Fu Manchú (1932), se basó en esa búsqueda. A saber: El monumento funerario más buscado de la Historia (sólo igualado por la tumba de Alejandro Magno), fue localizado erróneamente por un escritor kazajo en Kazajistán. Otro: un arqueólogo inglés anunció al mundo en el 2000 que a unos 300 kilómetros al nordeste del Ulan Bator, capital de Mongolia, estaban los restos del mítico conquistador. Más: arqueólogos chinos señalaron en septiembre del 2001 que habían descubierto la verdadera tumba de Gengis Khan en la región autónoma de Xinjiang, en el noroeste de China. Esa búsqueda multitudinaria (hay arqueólogos norteamericanos, franceses, ingleses y mongoles tras la tumba en estos momentos) e incesante dio esta semana un golpe de timón. No es que hayan encontrado su tumba, pero creen estar muy cerca. Caliente, caliente. Lo que diferencia a un equipo de arqueólogos japonés y mongol del resto es que estos han descubierto las que podrían ser las ruinas del gran palacio y del mausoleo de Gengis Khan en el este de Mongolia. Estos restos, con un perímetro de 600.000 metros cuadrados, fueron exhumados a unos 250 kilómetros al suroreste de Ulam Bator. Durante las excavaciones, que comenzaron en 2001, los alrededor de 30 arqueólogos del equipo han encontrado cenizas y huesos de los caballos y vacas que habrían sido sacrificados durante la ceremonia fúnebre en honor de Gengis Khan. Según los documentos que manejan, la tumba estaría situada en un radio de 12 kilómetros del mausoleo. ¿Quién la encontrará primero?