
Los trabajadores cayeron fulminados al entrar en un depósito de un buque que construye el astillero Navantia Una quinta empleada salvó su vida al percatarse de que el gas la mareaba
11 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?errol amaneció ayer sacudido por una de las mayores tragedias laborales de las últimas décadas. Cuatro trabajadores de dos empresas auxiliares del astillero de Navantia en la ciudad fallecieron en torno a las ocho de la mañana por asfixia a causa de una inhalación de gas en un tanque de la segunda fragata que la factoría ferrolana construye para la Marina de Noruega. El accidente se produjo minutos después de que Ana Belén Paz Vilariño, perteneciente a la empresa de limpieza Mainfer, entrase en uno de los tanques de popa del barco para limpiarlo. Mientras su compañera Elisa Gacio le hacía llegar los utensilios para llevar a cabo la tarea, Ana Belén cayó fulminada, por lo que Elisa se dispuso a auxiliarla. Sin embargo, cuando estaba adentrándose en la sentina, esta trabajadora percibió que se mareaba, por lo que decidió retroceder, acción que le salvó la vida. Inmediatamente pidió auxilio a Juan Carlos del Real y Eduardo González, también de la misma compañía auxiliar, que, según algunas fuentes, se encontraban limpiando un tanque contiguo. De nuevo, y al entrar en el depósito, corrieron idéntica suerte que Ana Belén. Alertado por los gritos de Elisa, José Luis Veiga, soldador de Tecnymo, que según comentaron trabajadores de la antigua Bazán pasaba por esa zona del barco para recoger unas herramientas, vio a los tres trabajadores en el fondo del depósito y quiso entrar para sacarlos. Un operario de otra subcontrata y testigo de los hechos aseguró que nada más que colocó los pies sobre el suelo del depósito José Luis se desplomó encima de los otros cuerpos. Una vez alertados los servicios de emergencia y comprobado que los operarios habían fallecido, el juez de guardia, el titular del Juzgado número 1 de Ferrol, Miguel Aramburu García Pintos, procedió al levantamiento de los cadáveres, que fueron trasladados al hospital Arquitecto Marcide, en donde les fue practicada la autopsia. Paralelamente, Elisa Gacio fue atendida en la enfermería de la factoría, ya que además de una intoxicación por inhalación presentaba un shock nervioso, aunque a primeras horas de la tarde se encontraba ya en su casa. Hipótesis Entre las causas barajadas ayer tras el siniestro figuran que la primera trabajadora que se adentró en el tanque lo hiciese sin que previamente se llevase a cabo una inspección. Otras fuentes señalaron la posible existencia de una fuga de monóxido o dióxido de carbono. Sin embargo, las mediciones realizadas en el depósito después del accidente descartaron la existencia de estos dos gases y constataron la ausencia casi total de oxígeno, lo que provocó la muerte de los operarios. También se alude a que la tarde del pasado martes un trabajador había estado soldando en el tanque, por lo que no se descarta que se acumulase gas argón, que se utiliza para este tipo de tareas, lo que explicaría la ausencia casi total de oxígeno en el habitáculo. El delegado en Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, se desplazó al astillero ferrolano para interesarse por lo ocurrido y a su salida de la factoría ya aludió a la posibilidad de que «gases procedentes de soldaduras» hubiesen originado el accidente. También acudió a Navantia la conselleira de Asuntos Sociais e Emprego, Belén Prado, quien insistió en que los operarios fallecieron por falta de oxígeno.