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Se busca marinero besucón

Óscar Santamaría

GALICIA

TEDDY BLACKBURN

Sesenta años después del beso en Times Square que simbolizó el final de la Segunda Guerra Mundial, sigue sin conocerse la identidad del galán que aparece en la foto

12 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Sin pensarlo dos veces, la enfermera se abrazó al marinero y se fundieron en un beso de película. No se habían visto antes, ni lo hicieron después de aquel apasionado momento que quedó inmortalizado como símbolo de la euforia por el fin de la Segunda Guerra Mundial. La escena tuvo lugar en Times Square, en el corazón de Manhattan, el 14 de agosto de 1945, el día en que Japón se rindió a las fuerzas aliadas. Fue captada por la cámara de Alfred Eisenstaedt, fotógrafo de la revista Life , que publicó la foto al día siguiente. Ahora, 60 años después, una reproducción de la imagen silueteada a tamaño real fue descubierta el jueves en la misma plaza, donde estará hasta el próximo lunes -luego irá a parar a una galería de Nueva York-. Uno de sus protagonistas estuvo allí. Del otro, nada se sabe. «Fue un beso muy largo, fue como un paso de danza, la forma en que él me tomó en sus brazos...», recordó Edith Cullen Shain, una bisabuela de 87 años de edad que vive en Santa Mónica (California), y que afirma ser la enfermera retratada. Su identidad fue confirmada por el propio Eisenstaedt, antes de su muerte en 1995 y después de que la mujer le enviara una carta en 1979, diciéndole que ella era quien aparecía en su famosa foto. De hecho, el fotógrafo viajó a California para conocerla en persona. Pero la identidad del marinero sigue siendo un misterio. Shain, que el día del beso tenía 27 años, dijo que se dejó llevar por la emoción, que se besó con él porque él se lo pidió y porque todo el mundo lo hacía a su alrededor. Así, cerró los ojos y apenas le miró a la cara unos segundos. «Me olvidé de todo», dijo a la prensa este jueves, posando con la imagen original en la mano. «Me dijo que había estado en la guerra y había peleado por todos nosotros, por mí. Ojalá hubiera hablado con él o le hubiera preguntado su nombre», se lamentó Shain. Candidatos No obstante, candidatos para poner nombre al rostro del marinero no han faltado en todo este tiempo. Algunos, incluso, han llevado su reclamación hasta los tribunales, como George Mendosa, un comerciante de pescado de Rhode Island que llegó a demandar sin éxito a Life para obtener el reconocimiento. El anciano -ahora tiene 82 años- no dudó en utilizar la última tecnología a su alcance para avalar su reclamación, presentando como prueba una imagen en 3-D de su cara, rejuvenecida seis décadas por ordenador, para demostrar que él es el anónimo marinero. Otro de los que aseguran ser el protagonista del apasionado beso es Carel Muscarello, policía retirado de Nueva York que desde hace años reparte autógrafos y rememora el momento ante todo aquel que se lo pide. «Yo sé que era yo. Y mi familia también», afirma Muscarello, quien señaló que aquel día andaba borracho esperando el barco que le iba a llevar de vuelta a casa. Aunque Shain no recuerda la identidad del galán, sí tiene frescos algunos detalles del beso. «Duró seis o siete segundos y fue cálido, pero no ha sido uno de los mejores besos de mi vida».