El palangrero fue perseguido por una patrullera durante 21 días por el sur del Atlántico Los cinco tripulantes retenidos, tres de ellos gallegos, volverán a sus casas dos años después de la captura.
04 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Veintiún días de persecución por el más crudo Atlántico sur, varios millones de dólares australianos invertidos -según reconoció el propio ministro de pesca, Ian McDonald- y una campaña mediática sin precedentes. Todo el empeño que Australia puso hace dos años y tres meses en presentarse ante el mundo como el adalid de la lucha contra la pesca pirata quedó ayer desbaratado después de que un tribunal de Perth absolviese a los tripulantes del pesquero gallego Viarsa , a los que Canberra acusaba de pesca ilegal de merluza negra en aguas de jurisdicción australiana y de desobediencia a la autoridad en el ejercicio de sus funciones. Desde que fue apresado el palangrero, el 27 de agosto del 2003, cinco de los 39 marineros enrolados en el barco permanecían en libertad bajo fianza sin poder salir de Australia. Se trata de los gallegos Antonio García Pérez, patrón de pesca, Francisco Fernández Olveira y José González Pérez, ambos oficiales del buque, así como el uruguayo Ricardo Ribot, capitán del Viarsa, y el chileno Roberto Reyes, marinero raso, que ayer no dudaron en difundir a los cuatro vientos el final de un calvario que los ha tenido retenidos en suelo australiano durante más de dos largos años.? La empresa propietaria del buque, Vidal Armadores, ya adelantó que, de la mano de Navalmar -la firma uruguaya que explotaba el buque-, emprenderá un proceso civil para reclamar indemnizaciones «millonarias», aunque lo primero será «traer de regreso a la gente», explicó Antonio Vidal Pego.?