En la reyerta se usaron bates de béisbol, palos de hockey y botellas Un vecino de Marín se encerró en un lavabo para evitar la feroz acometida de un grupo de portugueses
02 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?a madrugada del domingo fue más movida de lo normal en el municipio pontevedrés de Pontecesures. En la discoteca Octopus actuaban Dj Rush y Fran Kvitta y la sala -con capacidad para 4.000 personas- se llenó de gente dispuesta a disfrutar de la fiesta. Pero la música no tardó mucho en perder protagonismo a costa de los graves incidentes que se produjeron a lo largo de toda la noche. Durante las primeras horas, las peleas se circunscribieron al interior del local. Pero al amanecer el fragor de la batalla se extendió también al aparcamiento y a algún establecimiento vecino. Más de un centenar de personas participaban ya a esas horas en una reyerta multitudinaria en la que salieron a relucir incluso palos de hockey, botellas y bates de béisbol. El asunto alcanzó tal magnitud que muchos de los presentes llenaron ayer de mensajes los foros de Internet. Tanto estos comunicados como algunos testigos presenciales culpaban de la trifulca a los ocupantes de dos autobuses que viajaron hasta la discoteca desde Portugal, que habrían incluso exhibido banderas y coreado canciones en algún momento de la noche. Otros locales Un hombre de Marín que se enfrentó a este grupo tuvo incluso que refugiarse en los lavabos de un establecimiento vecino para no resultar agredido. Lejos de cejar en su empeño, sus perseguidores lo siguieron hasta el local y montaron allí una nueva trifulca: empujaron y llegaron a agredir a su dueña y rompieron cristales a botellazos. El hombre no abandonó los aseos del bar hasta que la llegada de la Guardia Civil garantizó su seguridad. Los agentes llegaron al lugar alrededor de las diez de la mañana. Fue entonces cuando procedieron a disolver la pelea e identificaron a algunos de los participantes. Como consecuencia de la batalla campal que tuvo como escenario la discoteca Octopus, cinco personas tuvieron que ser asistidas en el centro de salud del vecino municipio de Valga. El alcance de los hechos fue tal que incluso algunos de los asistentes se sorprendían de que no hubiese habido muertos. «Me dicen que hubo tres muertos y me lo creo perfectamente, porque lo raro es que no los haya habido», comentaba en un chat uno de los testigos. La sala anuncia medidas Ante lo ocurrido durante la madrugada del sábado al domingo, la dirección de la sala anuncia que tomará medidas. En su página web avanza que hoy mismo emitirá un comunicado «sobre todo lo sucedido el sábado y sobre todas las normas que se van a tomar al respecto para acabar con estos sucesos». Esta Redacción intentó sin éxito ponerse en contacto con los propietarios del local.