Un incendio destruye la nave de una empresa de plásticos en Allariz

La Voz LA VOZ | OURENSE

GALICIA

PILI PROL

Los bomberos tardaron seis horas en sofocar las llamas, cuyo origen todavía se desconoce Tres empleados recibieron atención médica a causa de una intoxicación por humo

21 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Un impresionante incendio declarado minutos después de la una de la tarde de ayer en la empresa Incalplas, dedicada a la inyección de plásticos para la automoción y situada en el polígono industrial de Chorente, en la localidad ourensana de Allariz, movilizó a los servicios de extinción de la comarca y sembró la alarma entre los miles de empleados de un recinto industrial en el que se encuentran ubicadas decenas de empresas. Los testigos confirmaron que el fuego comenzó en el interior de la nave, en un momento en el que se encontraban en su interior más de una veintena de empleados. Afortunadamente, en pocos segundos todos ellos lograron salir de las instalaciones sin sufrir daños mayores, aunque tres de ellos tuvieron que ser trasladados más tarde hasta el complejo hospitalario de la capital ourensana para ser atendidos de intoxicaciones leves por humo. Material tóxico Mientras tanto, los equipos de bomberos trataban de sofocar las llamas, que, en poco más de quince minutos, derribaron el tejado de la instalación, que recientemente había sido ampliada y tenía una superficie superior a los seis mil metros cuadrados. La intensa humareda negra provocada por la incineración del material plástico almacenado en el interior de la empresa, así como la presencia de otros materiales altamente inflamables y tóxicos, provocó que fuese necesario desalojar el perímetro de la nave. Pese a todo numerosos empleados de Incalplas, muchos de ellos todavía con el rastro del humo negro en sus rostros, permanecieron en las cercanías de las instalaciones, presenciando con lágrimas en los ojos cómo las llamas devoraban la empresa. En ese momento ya eran conscientes de que tardarían mucho tiempo en poder regresar a sus puestos de trabajo. Tras intensas horas de lucha contra el fuego, a las seis y media de la tarde se daba por controlado el incendio, después de que se lograse aislar unas llamas que aún perduraban en el interior. Para entonces la instalación ya había quedado reducida a escombros.