Una huelga dejará sin recogida de basura a 80.000 vecinos de Barbanza

Sara Ares CORRESPONSAL | NOIA

GALICIA

SANDRA ALONSO

Nueve municipios se verán afectados por el paro convocado en la planta de Lousame El origen del conflicto subyace en la negociación de un convenio colectivo

22 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El comité de empresa de la planta de compostaje de Servia, ubicada en Lousame, convocó ayer una huelga indefinida, que dará comienzo en la madrugada del lunes y que, salvo que las partes implicadas lleguen a un acuerdo, dejará sin servicio de recogida y tratamiento de basura a 80.000 vecinos que residen en las comarcas de Muros, Noia y Santiago. Nueve son los municipios que se verán afectados por el paro de esos servicios. Salvo Pontecesures, que pertenece a la provincia pontevedresa, los restantes forman parte de A Coruña y son Ames, Noia, Muros, Porto do Son, Carnota, Lousame, Rois y Brión. El origen del conflicto reside en la negociación de un convenio colectivo específico para el complejo medioambiental de Servia, del que dependen 120 trabajadores y que explota la empresa FCC a través de una concesión de la mancomunidad de municipios Serra do Barbanza. La plantilla ya amenazó en verano con ir a la huelga si no se iniciaban conversaciones para aprobar un convenio, pero la patronal se avino a constituir una mesa de negociación y se desconvocó la medida de protesta. Tras tres meses de debate sin llegar a acuerdo, los trabajadores han optado por endurecer posturas. En la actualidad, el personal que depende de la planta de compostaje de Servia se rige por un convenio provincial de limpieza de edificios y locales. Los delegados sindicales defienden que, al igual que en Nostián y en Sogama, el complejo lousamiano se regule por un documento específico de ese centro de trabajo. Los puntos clave de la negociación, que han dado pie a que ésta se enquiste, son la reclamación de aumentos salariales, reducción de las jornadas de trabajo y mejoras en las condiciones laborales, sobre todo en materia de prevención de riesgos laborales. El secretario nacional de la federación de servicios de la CIG, Paulo Rubido, aseguró ayer que los empleados de Servia «son os que menos cobran de Galicia no que a recollida e tratamento de lixo se refire, e cunhas diferenzas moi grandes». Fuentes de FCC declinaron pronunciarse sobre la convocatoria de huelga y la negociación del convenio. Los servicios mínimos pactados se ceñirán exclusivamente a la recogida de basura en los centros de salud y las guarderías públicas de los nueve municipios, y en la residencia de ancianos de Noia. En la planta de Servia sólo habrá un operario al frente de la depuradora de lixiviados. Desde la mancomunidad Serra do Barbanza hacen un llamamiento a la ciudadanía para evitar la acumulación de desperdicios en la calle y, si no se alcanza antes un acuerdo, anuncian que tomarán medidas a partir del miércoles. Todo apunta a que antes del martes no habrá nuevos contactos entre las dos partes. Por otra parte, un grupo de trabajadores de la empresa Urbaser, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura de Santiago, se concentraron ayer ante las puertas del Ayuntamiento para pedir que las autoridades locales medien en un conflicto abierto entre los empleados y la compañía.