El director del Igadi, Xulio Ríos, y el director del Instituto de Etnología y Antropología de China, Hao Shiyuan, firmaron el convenio el 14 de febrero en Pekín.
14 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.EL MODELO de cooperación transfronteriza entre Galicia y Portugal. Ése es el ejemplo que quiere seguir el Gobierno chino para recuperar el comercio entre las regiones más desfavorecidas del oeste y los estados que ahora ocupan la antigua Ruta de la Seda. También es uno de los factores que han contribuido a que la comunidad sea la encargada de asesorar a China en la reforma de sus autonomías. Esa colaboración con una duración «indefinida» se ratificó hace un mes en Pekín con la firma de un acuerdo entre el Instituto de Etnología y Antropología de la Academia de Ciencias Sociales de China y el Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional (Igadi). Las propuestas elaboradas serán presentadas a la Asamblea Nacional Popular y al Gobierno de Hu Jintao. Pero los chinos no pusieron sus ojos rasgados en Galicia, comunidad que tiene la cuarta parte de los habitantes de la ciudad de Pekín, por azar. El ejemplo gallego se impuso al catalán y al vasco, comunidades cuyo modelo de gestión también fue analizado por los expertos del gigante amarillo desde el 2004, por la relativa semejanza con el escenario de las cinco regiones autónomas reconocidas en el Estado asiático: Mongolia Interior, Xinjiang, Guangxi (donde viven los zhuang), Ningxia (en la que están los hui) y el Tíbet. Y no es porque un lucense se identifique con un tibetano, es porque todas ellas carecen de la bonanza económica de otros territorios como el entorno de Shanghái, que sería algo parecido a la Cataluña china. Por eso, los expertos del Instituto de Etnología quieren conocer la fórmula utilizada por los gallegos para poder superar su atraso. ¿Y por qué utilizaron Galicia como modelo y no Andalucía? Por la identidad histórica y por sus relaciones con Portugal. Algunas regiones del oeste chino realizan intercambios con áreas del norte ruso, pero el Gobierno de Hu quiere extender el entendimiento económico a estados como Kirguistán, reviviendo la vieja ruta de comercio por tierra entre China y Europa.