La cofradía pretende extender el área protegida a 30 kilómetros del litoral exterior En las zonas acotadas del Mediterráneo se ha duplicado la producción pesquera
18 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.La segunda reserva marina de pesca de Galicia abarcará toda la ría de Cedeira. Los trabajos para su puesta en marcha comenzarán con la petición oficial que realizará la cofradía, en un plazo inferior al mes. Su demarcación quedará fijada desde las puntas Chirlateira y Meda, una a cada lado de la boca, hacia el interior. En contra de lo que pudiera pensarse, los pescadores cedeireses son los primeros interesados en la misma, según quedó de manifiesto en el seminario celebrado ayer en el pósito y organizado por el Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de Galicia (Ceida). El patrón mayor, Agustín Pérez Pernas, lo explicó en pocas palabras: «Vai ser como unha granxa; dentro da ría cría o peixe que logo nós pescaremos fóra». Los trabajos preliminares han contado ya con la colaboración de la Administración. Según explicaron los técnicos de Pesca presentes, tras la petición oficial se creará un grupo de trabajo formado por los marineros y la Xunta que sentará las bases del decreto que apruebe definitivamente la reserva. En parte de la misma se podrá faenar y mariscar bajo control de los órganos de gestión, si bien habrá áreas de alevinaje (cría de peces pequeños) que estarán completamente vedadas a la pesca. Fuentes del pósito informaron de que el siguiente paso, ya a medio plazo, será conseguir una reserva en todas las aguas exteriores de la demarcación de la cofradía, desde Pantín a los acantilados de Serra da Capelada, unos 30 kilómetros de litoral y con 12 millas mar adentro. Su tramitación y aprobación será más compleja, pues se solapan las competencias autonómicas y las del Estado, pero la bajura cedeiresa cree que ése es el camino a seguir y ha recibido el aplauso de grupos ecologistas como Greenpeace. Eficacia y rentabilidad En el seminario participó Ángel Pérez Ruzaga, catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia que ha intervenido en la creación de varias reservas del Mediterráneo. Actualmente es el encargado de elaborar un análisis de eficacia, rentabilidad, recuperación de recursos y otros aspectos de todas las reservas marinas pesqueras de Europa. Ruzaga recordó que, hace una década, cuando se aprobaron algunas áreas protegidas en el Mediterráneo, el pescador era reticente, pero poco a poco se convirtió en un entusiasta defensor porque «la producción se duplicó». Phillipe Le Nillot, del Ministerio de Ecología de Francia, explicó que se acaba de aprobar una reserva al oeste del cabo Finisterre de la costa de Bretaña, de más de 350.000 hectáreas de superficie marina. Un consejo integrado por todos los sectores (pescadores, turismo, municipalidades, departamentos...) lo gestionará. Los participantes en el seminario, entre ellos también un delegado de los pescadores de Letonia (Báltico) y de otros puertos pesqueros gallegos, se reunirán hoy con la Federación Gallega de Confrarías.