El acusado del crimen de Cabanas, culpable de asesinato y agresión sexual
El delincuente más buscado fue detenido en Figueira da Foz cuando iba a atracar otro banco Protegido con un chaleco antibalas, se encontraba disfrazado y fuertemente armado
23 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.El atracador de bancos más peligroso y buscado de España fue detenido ayer en la localidad portuguesa de Figueira da Foz, una población costera situada entre Coimbra y Oporto. El Solitario ya tiene nombre y apellidos: se llama Jaime Jiménez Arbe, tiene 51 años, está separado desde hace dos años de su mujer inglesa, tiene dos hijos, uno de 15 años y otro de seis, y residía en un chalé adosado de una urbanización de Las Rozas (Madrid). Una operación conjunta de la policía nacional y la Guardia Civil, respaldada por la Policía Judicial portuguesa, puso fin a una carrera delictiva de más de 13 años, en la que el Solitario está acusado de la muerte de dos guardias civiles y un policía local y del atraco a mano armada de 36 entidades bancarias, varias de ellas en Galicia, la comunidad española donde más veces actuó. El hecho de que sólo atracara cuando necesitaba dinero, su facilidad para ocultar su identidad y su habilidad para no dejar rastro hicieron muy difícil su detención. Alertada de la presencia del delincuente, cuyos movimientos seguía la policía española desde hace semanas, dos docenas de agentes portugueses y algunos agentes españoles cercaron al Solitario, que intentó oponer resistencia, pero no tuvo tiempo de disparar sus armas. En el momento de su apresamiento se disponía a cometer un nuevo atraco en la Caja Agrícola de Figueira da Foz. Como era habitual en su modus operandi, iba disfrazado, con perilla postiza y peluca, llevaba un chaleco antibalas bajo un traje gris y estaba armado hasta los dientes. La policía le intervino tres armas de fuego, dos cortas y un subfusil automático, diversa munición y un vehículo con placas de matrícula portuguesa falsas. Grupos especiales de la policía y la Guardia Civil estaban dedicados a seguirle los pasos desde que en el 2004 asesinó a dos guardias civiles, pero no había rastro del Solitario, que siempre actuaba solo y disfrazado y no dejaba huellas. Los agentes investigaron a un centenar de sospechosos sin éxito. Una pesadilla El Solitario se convirtió en una pesadilla para las fuerzas de seguridad, que eran burladas una y otra vez por este escurridizo, meticuloso, violento y frío criminal. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo calificó ayer de «extremadamente cruel» en una rueda de prensa que ofreció en Lisboa. Desesperada por la falta de pistas, la Guardia Civil difundió el pasado mes de mayo imágenes del peligroso y misterioso delincuente, tomadas por las cámaras de seguridad, y puso un número de teléfono a disposición de los ciudadanos que pudieran aportar algún dato sobre él. El pasado mes de junio, los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid recibieron una llamada que aseguraba que un tal Jaime podía ser el atracador conocido como el Solitario. Gracias a esta pista, las fuerzas de seguridad localizaron su domicilio en Las Rozas y averiguaron que se iba a desplazar a Figueira da Foz. Primero viajó hasta allí los días 12 y 13 de julio para estudiar el lugar del golpe, y hace dos días volvió para ejecutarlo. Los agentes siguieron la Renault Kangoo con matrícula falsa con la que se desplazó desde la capital a la pequeña localidad lusa y esperaron a detenerlo con las manos en la masa, cuando se disponía a cometer otro atraco disfrazado y armado como siempre. El último asalto que se le atribuye lo perpetró el pasado día 18 de mayo en una Caja Rural de Toro, provincia de Zamora, de la que se llevó 6.000 euros. En esta actuación, hirió a un empleado de la mencionada sucursal bancaria.