El Instituto Nacional de Estadística publicó ayer los indicadores sobre el agua correspondientes al período comprendido entre 1996 y 2005. Tomando como referencia los últimos cinco años, Galicia incrementó el volumen de agua abastecida a los hogares desde los 128 litros por habitante y día del 2000 hasta los 152 del 2005, una subida porcentual del 18%. En consonancia, el precio también ha crecido: de 0,45 euros por metro cúbico en el 2000 a los 0,75 del 2005. Desde el 2004, este dato lo obtiene el INE a partir de estimaciones basadas en ingresos monetarios y cantidades físicas, y no de un precio establecido a priori.
En total, el volumen de agua abastecida fue de 233 litros por habitante y día en el 2005, ya que al dato de los hogares hay que sumar otros 81 litros destinados a otros usos. En estos valores, Galicia está por debajo de la media española: en el 2005, el agua abastecida a los hogares nacionales fue de 166 litros; el precio también fue mayor que en Galicia: 1,02 euros por metro cúbico.
Un dato positivo es que Galicia consiguió rebajar las pérdidas de agua en la red de distribución, interrumpiendo así una línea ascendente desde el 2000: se pasó de 56 litros desperdiciados por habitante y día en el 2004 a 47 en el 2005; porcentualmente, supuso una reducción del 18,9 al 16,8%. También en este apartado la comunidad se encuentra por debajo de la media estatal, de 54 litros en el 2005.
Residuales
Las estadísticas del INE no solo atienden al agua que entra en las casas, sino que también se ocupa de las aguas residuales. En el 2005, el volumen de estas aguas tratadas, por habitante y día, fue de 0,269 metros cúbicos. Resulta llamativa la casi inexistencia de reutilización del agua, 0,001 metros cúbicos, muy lejos de la también baja media española, cifrada en 0,028. Desde el 2004 se contabilizan también las aguas residuales procedentes de lluvia o las de extracción propia.
Por último, de los datos facilitados por el INE también se desprende que la mayoría del agua disponible en Galicia para consumo procede de aguas superficiales (251 litros por día y persona) y mucho menos del subsuelo, un total de 12 litros por gallego y día.