La Autoridad Portuaria de Vigo -que representa la tercera de Galicia y la número 20 de España por tráfico total de mercancías- alumbró ayer, tras nueve meses de estudios, una idea que plantea, en síntesis, potenciar los tráficos que singularizan a la terminal respecto a la competencia por el noreste (Pasajes, Gijón, Santander) y por el sur de la Península (Oporto). Es decir, el movimiento de vehículos y de contenedores, gracias, principalmente a ejecutar sucesivos relleno s ganados al mar de más de 200.000 metros cuadrados.
Básicamente, se propone la ampliación de la longitud de atraque en Bouzas -la prima donna de la instalación viguesa- y anchear los muelles de Areal y Transversal -que nuclean la actividad de la mercancía general (más de cuatro millones de toneladas anuales)- hasta la fecha bastante solapados por la deslumbrante capacidad de crecimiento de los coches y de los contenedores. Además, se prevé liberar un espacio interior de unos 100.000 metros más para contenedores en la terminal de Guixar.
El resultado final se ha encaminado a atajar veladamente las obras faraónicas propuestas por el anterior presidente portuario, Abel Caballero, al que se le ha desmoronado el plan del arquitecto francés Jean Nouvel (que ha cobrado casi 455.000 euros por el diseño); a dar una respuesta matizada a las excesivas demandas empresariales para hacer macrorrellenos en la ría en Areal y en Bouzas de forma simultánea, y, sobre todo, a desatascar una modernización portuaria que lleva cerca de un decenio de retraso en la que los tres partidos principales en Galicia (BNG, PP y PSOE) han concentrado toda la responsabilidad.
A falta de saber qué opina Jean Nouvel de la decapitación de su proyecto y si está dispuesto a mantener en pie lo poco que queda de su obra inicial, el presidente de la Autoridad Portuaria ayer le echaba ayer una cal y una de arena al asunto. Por un lado insistía en la idea de que el plan será la «referencia» en la actuación que se acometa en esa zona, mientras que, por otro, advertía que «cualquier iniciativa debe tener encaje en las necesidad de la actividad portuaria».
La nueva planificación prescinde también del World Trade Center, un macrocentro comercial y de negocios que iba a costar 89 millones de euros.