Jorge Luis Sosa Mejuto, alias Makelele , implicado en el accidente que mató a dos personas en una calle de Vigo, compareció ayer en el segundo de los cuatro juicios abiertos contra él. La Fiscalía solicitó que el juez lo castigue con una multa de 3.600 euros por, supuestamente, presentar una denuncia del falso robo de su quad con la finalidad de simular que él no iba al volante el 9 de agosto del 2007. Esa noche, la policía lo persiguió por varias calles de Vigo porque iba ebrio, sin seguro y con exceso de velocidad por el casco urbano.
El acusado compareció ayer ante el mismo juez de lo Penal número 2 de Vigo que hace un mes lo condenó a cuatro meses de cárcel por circular ebrio, sentencia que fue recurrida. El implicado se acogió a su derecho de declarar sólo ante su abogado, que le hizo una única pregunta: «¿Presentó usted la denuncia?», a lo que él respondió: «No».
La Fiscalía mantiene otra versión. Esa noche, un coche patrulla de la Policía Nacional sorprendió a dos ocupantes de un quad Yamaha YFZ 350 por la avenida de Castrelos a más de 120 kilómetros por hora. El piloto ocultaba su rostro con un casco, medida de la que carecía su acompañante de etnia gitana. Los agentes intentaron darles el alto, pero el piloto efectuó giros y maniobras evasivas. Un policía que participó en la persecución declaró ayer: «Nuestro velocímetro marcaba 135 por hora y no pudimos darle alcance».
Los agentes hallaron poco después el quad escondido y encajonado entre dos coches aparcados en la calle Gaviota, cerca de la estación de autobuses. En ese momento, el dueño de un bar telefoneó al 091 para advertir de que tenía dentro a dos individuos «muy nerviosos ante la presencia policial». Al salir de la cafetería, Makelele fue interrogado por los agentes, que ya lo conocían, pero este negó ser el propietario del quad . El joven añadió socarronamente: «Si me lo quieres dar, me lo llevo». La grúa trasladó el vehículo al depósito municipal.
Hizo el seguro después
El día 13, Makelele formalizó su seguro del vehículo en una gestoría y luego acudió a comisaría a denunciar que el día 9 alguien sustrajo su quad estacionado ante su casa. La comisaría le devolvió el vehículo, pero tras hacer unas comprobaciones, ató cabos y le arrestó el día 21 por presentar una denuncia de falso robo. «Debió pensar que la policía era tonta», comentó un agente. Otro patrullero recordó que, luego, Makelele les comentó que se había dado a la fuga porque carecía de seguro y que «así se libraba». Cinco meses después, se vio implicado en el doble choque mortal.
El abogado replicó que no hay pruebas para condenar a Makelele porque el juez no vio la denuncia original presentada en comisaría sino una copia, que no pudo ser ratificada por el funcionario que la tramitó porque nadie lo citó al juicio.
El letrado alega que esa denuncia sería, en todo caso, una simple tentativa inidónea de delito, falta castigable con 1 a 3 meses de multa. Califica el delito de imposible porque la denuncia del falso robo era tan «increíble y fantástica que nadie se la creyó».
Makelele está en prisión preventiva por el accidente mortal a la espera de juicio. Fue puesto en libertad bajo fianza en abril y 20 días después volvió a prisión al ser sorprendido ebrio en una moto. Tiene pendiente otro juicio en Ferrol por causar una colisión, supuestamente, al saltarse un stop.