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«Hice la prueba de la anestesia el 5 de marzo y aún no me operaron»

GALICIA

Un hombre lleva esperando 146 días por una intervención de cadera, un plazo que el Sergas considera normal para este caso

29 jul 2008 . Actualizado a las 02:30 h.

En el salón de la casa de Antonio Devesa hay una mesa camilla. No tiene frutero central ni tampoco una cerámica decorativa. El único adorno es una bolsa de farmacia. Ahí es donde guarda el cúmulo de medicamentos y parches contra el dolor, que durante los últimos meses se han convertido en un elemento omnipresente en su vida.

Antonio Devesa, emigrante retornado de Estados Unidos, lleva aguardando un total de 146 días para ser operado de la cadera en el servicio de traumatología del Complexo Hospitalario de A Coruña. «El 5 de marzo me hicieron las pruebas de anestesia», dice Antonio, quien concedió su permiso para ser operado, pero no sabe cuándo lo intervendrán. Tendrá que ser pronto, antes del 5 de septiembre, o le caducarán las pruebas preoperatorias que ya realizó. Lo que más le sorprende es que todavía no lo hayan llamado.

«En principio, la espera parecía normal, pero luego resulta extraño ver publicado por la Consellería de Sanidade hace unos días que la espera para realizar una operación de traumatología es de 88 días. Llevo aguardando 135 desde que me realizaron las pruebas de anestesia. Como tarden más de 49 días tendrán que repetirlo todo, porque las pruebas que han hecho caducan a los seis meses», explica este paciente.

Datos oficiales

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) dio a conocer recientemente las listas de espera de la sanidad gallega correspondientes al 30 de junio. Los datos publicados hablaban de una espera media para una operación de 71 días, nueve menos que hace un año, y de 61 para una primera cita con el especialista, siete menos que hace doce meses.

La espera de este paciente es más larga. No solo por los días que van transcurriendo, también porque cada vez es más complicada la espera por la intervención. «En el mes de marzo me dieron un tipo de parche, pero ahora me lo han tenido que cambiar por unos parches con morfina», apunta este hombre, que, tal y como asegura, supo que tenía la cadera totalmente destrozada por casualidad, en una cita rutinaria con el facultativo.

«Tengo 51 años. En septiembre u octubre del año pasado, no recuerdo ahora bien, fui a hacer una prueba de riñón. El médico que me atendió vio que la cadera estaba bastante mal. Entonces ya apuntaron las fechas para hacerme las pruebas», explicó.

Todo iba más o menos rápido, en apenas dos semanas ya le habían realizado las pruebas de la anestesia para la operación quirúrgica, hasta que en marzo el proceso comenzó a ralentizarse, justo después de que le hicieran las pruebas previas, tal y como explica el paciente.

Fuentes del Sergas explicaron que, tras haber echado un vistazo al historial de este paciente, la intervención a la que tendrá que someterse se le realizará dentro del plazo previsto, durante los próximos seis meses. Por ahora, no está experimentando un retraso fuera de lo normal en función de la urgencia que tiene el caso, matizaron.

Cada día se acorta más el plazo del que dispone hasta el 5 de septiembre, fecha en la que caducan las pruebas realizadas por este paciente. De acuerdo con lo que explican desde el Sergas, la intervención tendría que realizarse antes de esa fecha. Mientras, este paciente mitiga la espera con lentos paseos durante las tardes. «Voy a pasear por la ciudad porque viene bien, para no estar todo el día en casa encerrado. Únicamente tengo un pequeño problema y es que los semáforos se cierran muy rápido. A los que caminamos despacio no nos da tiempo a cruzar», concluye.