La Guardia Civil localiza en una nave de Verín ropa con marcas falsificadas por valor de 235.000 euros

La Voz

GALICIA

20 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La localización de 7.840 polos, camisas y otras prendas, con logotipos falsos de firmas tan reconocidas como Lacoste o Ralph Lauren, todas de primera línea y con fuerte tirón en el mercado, valoradas por igual en los escaparates de las calles comerciales de cualquier ciudad como en las ferias y mercadillos, sorprendió incluso a los agentes de la Guardia Civil que intervinieron en la operación desarrollada en Verín. Por su volumen.

Hallar en alguna furgoneta un centenar de zapatillas de deporte, o dos centenares de películas en formato deuvedé, incluso dos docenas de relojes, Adidas o Calvin Klein, empieza a formar parte de la rutina, pero la localización de una cantidad tan significativa se sale de lo habitual, sobre todo si se considera que a la mercancía incautada se le ha concedido formalmente un valor de 235.200 euros. Significa que, como media, a cada polo le ha otorgado la Guardia Civil un valor de treinta euros, un precio final que será difícil encontrar en una tienda. Si se aplicase la tarifa normal, de temporada, la valoración sería muy superior.

La incautación de la mercancía se ha completado con la detención de dos personas. Se trata de un ciudadano marroquí residente en Xinzo de Limia, Abdelaziz N., de 39 años, y un portugués de 33 años, Fernando Jorge C.?O., a quienes la Guardia Civil incautó también dos furgonetas ligeras, una Renault Express y una Ford Transit, que se encontraban en la nave donde se ocultaba la mercancía, en la avenida de Castilla, de la villa de Verín. Era el punto donde se formalizarían las operaciones de compraventa y se realizaba la entrega y recepción. El mayorista vendía y el detallista compraba.

A los detenidos se les ha imputado un delito contra la propiedad industrial.

Las investigaciones sobre el hallazgo en este almacén se dirigen ahora, al margen de que resulte previsible que se produzcan nuevas detenciones, a determinar el origen de las prendas, presumiblemente en Portugal, como también a determinar los circuitos y canales de distribución que se seguían. En medios de la Guardia Civil se estima que el destino de estas prendas era el mercado ambulante y que buena parte de la mercancía se iba a vender en el Levante español.