Ourense se ha convertido en una zona de paso de las prendas de ropa y artículos falsificados que se venden en los mercados o establecimientos de buena parte de la Península. La cercanía de localidades como Xinzo de Limia o Verín con la frontera de Portugal y su situación estratégica como zona de paso desde Galicia hacia la Meseta han convertido a estas localidades en puntos calientes para el tráfico de ropa y otros artículos que simulan ser de marcas de lujo.
Los investigadores de la Guardia Civil, que mantienen una estrecha vigilancia sobre esta forma de delincuencia, aseguran que casi todo el material que llega a manos de los intermediarios ourensanos procede de algunas fábricas situadas en el norte de Portugal. Desde allí se procedería a surtir a los mayoristas ubicados en la provincia ourensana, quienes a su vez distribuirían el material a compradores minoristas procedentes de otras provincias. Esto explicaría la detención, por su vinculación con estas redes, en los últimos meses en Ourense de ciudadanos con domicilio en otras comunidades como Asturias, Cantabria o Valencia. En su poder tenían importantes cantidades de artículos falsificados cargados en vehículos ligeros dispuestos para abandonar la provincia.
Destino de las prendas
Precisamente, se sospecha que parte del material incautado en las últimas semanas por los integrantes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense podría tener su destino último no solo en las ferias de la provincia, sino los mercados ambulantes del este español. En poco más de una semana los agentes se incautaron de más de doce mil prendas textiles, además de relojes, colonias y artículos deportivos y de calzado. El valor de esas prendas en el mercado ilegal podría alcanzar cerca del medio millón de euros.
«Esas operaciones han sido el resultado de una intensa labor de investigación con la que se pretenden esclarecer los circuitos que sigue la ropa falsa una vez que sale de Portugal», aseguran fuentes del instituto armado. Pese a que en Ourense no hay una unidad especializada contra la piratería, el trabajo de los agentes ha supuesto un duro golpe contra las redes de distribución situadas a ambos lados de la frontera luso-ourensana.
Detenciones
De hecho, en las últimas operaciones se ha arrestado a ciudadanos residentes tanto en España como en Portugal.
En una primera redada efectuada en Verín, los guardias arrestaron a un ciudadano de origen marroquí con residencia en Xinzo de Limia y a un súbdito portugués. En su poder tenían prendas falsas de marcas tan reconocidas como Lacoste o Ralph Lauren, así como calzado deportivo, películas o relojes que imitaban los artículos de Adidas o de Calvin Klein.
Seis días después, durante una nueva operación que se llevó a cabo en Xinzo de Limia, los agentes detuvieron a otro ciudadano de origen marroquí. El operativo policial permitió entonces abortar la entrega por parte de cuatro ciudadanos lusos, tres hombres y una mujer, de más de cinco mil prendas de ropa y calzado.
La operación no acabó ahí sino que se completó con la posterior localización de otros vehículos ligeros que ya estaban listos para trasladar la mercancía a vendedores minoristas que desarrollan su actividad en ferias y mercadillos.