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Una de las víctimas era un histórico del narcotráfico, que pereció tras arrollar a un peatón en Vilagarcía

GALICIA

09 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Manuel Abal Feijoo, conocido como Patoco , conducía en la noche del viernes una motocicleta Yamaha de 500 centímetros cúbicos en dirección a Cambados cuando, a la salida de Vilagarcía, tras rebasar un cruce regulado con semáforos en Vilaxoán, perdió el control del vehículo y derribó a un peatón al que dejó muerto en la calzada. Tras el fuerte impacto, la moto salió despedida en dirección contraria y acabó debajo de un coche que estaba aparcado. El peatón murió en el acto, y Patoco fue trasladado en estado muy grave al hospital, donde falleció horas después.

Como no hubo testigos presenciales del suceso, todavía se están analizando las causas del accidente. Sin embargo, todo parece indicar que el motorista conducía a gran velocidad y que perdió el control del vehículo antes de empotrarse contra el peatón, que estaba cerca del arcén. Pero tampoco se descarta la posibilidad de que el viandante cruzase la calzada en un lugar en el que no hay paso de cebra y que el accidente se produjese al no poder frenar el motorista para esquivarlo.

Sea como fuese, el siniestro se saldó con la pérdida de dos vidas, la del conocido narco cambadés, de 38 años, y la de un hombre de entre 55 y 60 años que ayer no había sido identificado, porque no llevaba documentación y, de momento, nadie denunció su desaparición, lo que hace pensar que podría tratarse de un vecino de la zona que residiese solo, por lo que nadie lo habría echado hasta el momento en falta.

Manuel Abal Feijoo pertenecía a una familia desestructurada y ya desde muy joven se le relacionó con el contrabando y el tráfico de estupefacientes. Se libró del macrosumario de la operación Nécora, aunque unos años después fue procesado por su relación con una red que distribuía droga en O Morrazo.

Desde muy joven aprendió el oficio de piloto, y ya se salvó de la muerte en un trágico accidente que tuvo lugar en el año 1996, cuando dos planeadoras de contrabandistas chocaron en la ría y perecieron en el accidente tres personas, entre ellos Manuel Durán Somoza, más conocido como Kubala .

La velocidad que no pudo con él en el mar pudo haberle ganado la partida en tierra. Su agitada vida y su trágica muerte merecen un narcocorrido.