El vigués Jorge Luis Sosa, Makelele, implicado en la muerte de un matrimonio en un accidente de tráfico en la calle Jenaro de la Fuente el pasado enero en Vigo, fue condenado a ocho meses de prisión por conducir temerariamente con su quad por las calles de Vigo. El infractor huía de una patrulla policial a 130 kilómetros por hora y con peligro para otros conductores. La sentencia le prohíbe conducir vehículos a motor y ciclomotor durante dos años.
Todo apunta a que el joven recurrirá la sentencia para evitar un posible ingreso en prisión, ya que acumula una condena en firme de tres meses de cárcel por circular en ciclomotor pese a que tenía el carné retirado por el citado accidente mortal. La Audiencia de Pontevedra revocó su absolución hace unos meses.
El episodio de conducción temeraria con el quad se remonta al 9 de agosto del 2007. En el juicio, el implicado negó ser el piloto y culpó a un amigo, llamado Christian, que le habría pedido prestado el vehículo para probarlo con un colega. También llegó a denunciar dos semanas después del incidente el robo del quad infractor, pero la policía lo llevó a juicio por presentar una denuncia falsa.
La jueza sustituta del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo considera probado que fue él quien conducía porque así lo confesó inmediatamente durante la investigación. A la jueza le parece «increíble» que primero Makelele se culpase a sí mismo para encubrir a su amigo y que luego lo delatase en el juicio. Así, considera «inverosímil» que Makelele confesase su autoría, con datos precisos sobre la persecución, porque él creía que solo estaba implicado en un delito leve de desobediencia a la policía, y que posteriormente culpase al amigo porque la Justicia le imputó una conducción temeraria.
La jueza atribuye a Makelele la conducción temeraria porque circulaba a velocidad excesiva, según declararon los agentes que dieron el alto al quad. Aseguraron que su velocímetro superó los 138 kilómetros por hora en el casco urbano y sin alcanzar al prófugo. Además, el piloto hizo tres trompos, uno de 360 grados, con peligro para otros conductores, se saltó un semáforo en rojo y entró en una estrecha calle por dirección prohibida, con riesgo para otros.