La cifra supera con creces la estimación de 90 millones difundida por la Xunta en un informe para la UE
13 mar 2009 . Actualizado a las 02:05 h.La devastadora ola de incendios que asoló el monte gallego el verano del 2006 tuvo un coste para la economía gallega de al menos 248 millones de euros, cifra que equivale al 0,62% del producto interior bruto (PIB) de la comunidad. Esta es la conclusión más optimista a la que llega el primer estudio que analiza el impacto del desastre, que ha sido editado por el Centro de Investigación Económica y Financiera (CIEF) de Caixa Galicia, y en el que se aborda también de forma amplia el valor económico del paisaje gallego.
El trabajo, elaborado por las investigadoras María L. Loureiro y Melina Barrio, da cuenta de un escenario más pesimista -en función de cambios metodológicos e inclusión de variables-, en el que se eleva la factura hasta los 336 millones, el 0,84% del PIB autonómico.
Las cifras a las que llega esta investigación superan con creces las estimaciones iniciales de la Xunta en un estudio elaborado para la Comisión Europea y que situaban el coste en 90 millones de euros. El desastre que azotó los montes gallegos en el verano del 2006 afectó al 4,6% de la superficie forestal autonómica, con 93.000 hectáreas calcinadas. De hecho, la pérdida de mayor cuantía, la de la masa arbolada quemada, se eleva hasta los 80 millones de euros.
El informe cuantifica además los daños medioambientales, así como el coste de extinción, el impacto en el turismo y las pérdidas en biomasa forestal y en emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Sin embargo, las autoras del trabajo advierten de que se trata de un análisis a corto plazo, con pérdidas muy cuantiosas, pero que podrían ser aun mayores si se ampliara el horizonte temporal del trabajo. De hecho, existen daños no incluidos por falta de datos y que han tenido un impacto evidente. Es el caso, por ejemplo, de las consecuencias económicas de las inundaciones en villas costeras durante el otoño del 2006, generadas por la erosión del terreno y la escasa capacidad de absorción de la lluvia del monte como consecuencia del fuego.
Otras variables excluidas
Pero hay otros daños que excluye el informe y que podrían elevar considerablemente el importe de la factura. Pérdidas de productos forestales (castañas y setas), vidas humanas o animales muertos. En los impactos no cuantificados por falta de datos ocupan un lugar destacado las pérdidas del sector marisquero debido al arrastre de cenizas y residuos a las rías, donde infinidad de cultivos fueron arrasados por las aguas. Tampoco se incluyen los daños a la salud (4 muertos, 14 ingresos hospitalarios, 137 atenciones de emergencia y 514 atenciones ambulatorias).
El valor del informe difundido ayer por Caixa Galicia estriba en que es el primer estudio que valora metodológicamente un daño ambiental de estas características, algo que sí se había hecho en otros países, como Estados Unidos. Las autoras, no obstante, explican que se han encontrado con dificultades para la elaboración del estudio, como la carencia de un cómputo de hectáreas quemadas más detallado (especie, edad), lo que habría permitido hacer un análisis más exacto de las pérdidas en emisiones y fijación de dióxido de carbono. Las investigadores sostienen, en este sentido, que sería importante contar con un sistema de información geográfico (SIG) para subsanar estas carencias de información.