Cristóbal Cremades Rodríguez llegó a Lugo tras la dimisión que presentó el anterior Jefe Provincial.
18 mar 2009 . Actualizado a las 16:36 h.El funcionario que ha enviado la DGT para hacerse cargo provisional de la Jefatura Provincial de Tráfico de Lugo, Cristóbal Cremades Rodríguez, ha reconocido a EFE que está «un poco sorprendido y un poco perplejo» por la situación que se vive en la jefatura lucense inmersa en varias investigaciones judiciales.
Cremades llegó a Lugo tras la dimisión que presentó el anterior Jefe Provincial, Julio González, imputado por el juzgado de instrucción número 3 de Lugo en una trama que supuestamente se dedicaba a anular de forma irregular expedientes sancionadores.
El responsable provisional ha precisado que llega a Lugo con la misión de «garantizar el servicio público» y que los ciudadanos lucenses «tengan una respuesta adecuada a sus demandas, independientemente de las actuaciones judiciales que se llevan a cabo».
Su estancia en Lugo, donde lleva una semana, será corta y probablemente en un mes ya habrá concluido su cometido y se nombrará un responsable definitivo que sustituya al dimitido Julio González.
Aunque reconoce la perplejidad que se vive en la DGT por las investigaciones que se realizan sobre la jefatura lucense, Cremades proclamó su «máximo respeto» hacia la investigación, pero también trasladó la misma petición para la DGT como institución «seria y honrada» y para sus funcionarios, que, ha advertido, «no todo el mundo está en el mismo saco».
También asegura que esta perplejidad llega por el hecho de que la trama de las multas o la supuesta irregularidad en la concesión de permisos a ciudadanos de otras nacionalistas, se haya producido en una jefatura como la de Lugo que, ha dicho, «según tengo entendido era modélica y con prestigio».
El responsable provisional de la jefatura lucense se ha quejado de que «el ruido mediático ha sido excesivo» y ha advertido que si se demuestra alguna irregularidad se corregirá, pero, ha matizado, «hay que esperar a que concluyan las investigaciones».
En esta misma línea ha reconocido que el ambiente entre los funcionarios en la jefatura de Lugo es «tenso», porque, ha agregado, «se ven todos los días en los medios con informaciones que, a veces, no son todo lo veraces que deberían ser y eso repercute, aunque se está actuando con absoluta normalidad y prestando el servicio público que corresponde».
Sobre las presuntas irregularidades en la obtención de permisos de conducir por parte de ciudadanos de otras nacionalidades, especialmente chinos, ha indicado que el fiscal abrió unas diligencias de prevención y «estamos a la espera de lo que se establezca en esas conclusiones».
De todas formas quiso recordar que han sido muchos los ciudadanos de otros países que han obtenido el permiso de conducir en España en los últimos años, bien por canje o realizando las pruebas establecidas en la legislación española.
«En todas las jefaturas hay ciudadanos chinos, búlgaros o de otras nacionalidades que obtienen el permiso de conducir y eso no significa que lo hayan obtenido de forma irregular», subrayó.
Como consecuencia de la supuesta trama de las multas, la juez que instruye el caso ha imputado a 16 personas, entre las que figuran dos funcionarios y también tuvo que declarar el subdelegado del gobierno, Jesús Otero, que la pasada semana cesó en su puesto a petición propia, aunque no reconoció ninguna vinculación con este caso.