El jefe enviado por la DGT se muestra perplejo por lo ocurrido en la oficina de Tráfico de Lugo
GALICIA
El jefe provincial de Tráfico de Lugo en funciones, Cristóbal Cremades Rodríguez, enviado por la Dirección General de Tráfico (DGT) desde Madrid para controlar la situación que se vive en la jefatura lucense, reconoció ayer a Efe que «está un poco sorprendido y un poco perplejo» por la situación que atraviesa el departamento. Dijo, a su vez, que su misión en la capital era la de «garantizar el servicio público y que los ciudadanos lucenses tengan una respuesta adecuada a sus demandas, independientemente de las actuaciones judiciales que se llevan a cabo».
Cremades, que es jefe provincial de Tráfico de Madrid, lleva una semana en Lugo. Considera que su estancia en la ciudad puede ser de un mes, que es el tiempo que se espera que tarden en nombrar sustituto para Julio González, que fue destituido hace un par de semanas al ser imputado en el caso de la trama de las multas.
El jefe provisional dijo que tenía el «máximo respeto» por la investigación y trasladó la misma exigencia para con la DGT -«como institución seria y honrada»- y también para sus funcionarios, ya que, dijo, «no todo el mundo está metido en el mismo saco». Reconoció que el ambiente era tenso porque «el ruido mediático ha sido excesivo» y anunció que si se demuestra alguna irregularidad se corregirá, pero que había que esperar al fin de las investigaciones.