Pilar Rojo: «Aspiro a que mi papel se note lo menos posible, sería lo mejor para una Cámara abierta»
GALICIA
Desde que el grupo del PP la propuso como presidenta del Parlamento gallego, la pontevedresa Pilar Rojo (A Coruña, 1960) no dejó de atender llamadas de teléfono, unas de felicitación y otras para preguntarle por sus intenciones al frente de la institución. La que fue conselleira de Familia en el último Gobierno de Manuel Fraga, entre el 2003 y el 2005, manifestó ayer que todavía tiene que hacerse una composición de lugar y decidir su equipo, si bien puso de relieve que su aspiración consiste «en no molestar, en que mi papel se note lo menos posible, porque sería lo mejor para tener un Parlamento abierto».
Rojo, que abandonó paulatinamente su profesión de arquitecta para dedicarse a la política -es diputada en O Hórreo desde el año 2001-, manifestó que confía en «estar a la altura» de las circunstancias en la responsabilidades que desempeñará en breve, y abundó en que su máxima aspiración es «la de servir a Galicia» y también la de «no defraudar» a los ciudadanos ni al presidente de su partido, Alberto Núñez Feijoo.
Ser ecuánime
«Lo que pretendo es ser ecuánime, ser la presidenta de todos -agregó Rojo-, y ofrezco desde ya mi respaldo a todos los grupos y a todos los diputados para tener un Parlamento abierto». La diputada pontevedresa también dijo esperar que dentro de no muchos años «deje de ser noticia» que una mujer esté al frente del poder legislativo, como ya ocurrió en el anterior mandato con la socialista Dolores Villarino, quien fue la primera mujer en ponerse al frente de la institución.
Pilar Rojo, que se convertirá en presidenta de la Cámara tras la sesión constitutiva de mañana en O Hórreo, también tuvo palabras para su predecesora al afirmar que fue una mujer que «cometió errores en el ejercicio del cargo, pero todos los cometemos». Aun así, convino que cuando Villarino accedió al cargo, en el 2005, «seguro que pretendía hacerlo lo mejor posible, y ese también es el propósito con el que yo empezaré».