El Gobierno reconoce que desde hace años se sabía que el AVE no llegaría a Galicia en el 2012

El ministro de Fomento, José Blanco, reconoció ayer que durante los últimos años el Gobierno central, pero también el de la Xunta, el PP y el BNG estuvieron defendiendo unos plazos de ejecución del AVE que sabían que no se podrían cumplir. En el tramo final de una comparecencia de más de seis horas en el Congreso en la que explicó los cambios introducidos en el proyecto del AVE a Galicia, Blanco reprochó al PP que durante los años 2000-2004 no hubiera hecho ni siquiera los estudios informativos de algunos tramos y admitió que a partir de ahí hubo «una huida hacia delante en plazos que se sabía que no se podían cumplir aunque fueran las obras a toda velocidad».

«Yo voy a decirles la verdad a los gallegos y espero que usted me aplauda por decir la verdad y no seguir en la huida hacia delante en la que estábamos hasta ahora»», dijo el ministro en un tenso debate con el diputado popular Celso Delgado. Según Blanco, se sabía que los plazos previstos no se podían cumplir porque en cualquier obra pública ferroviaria «desde que se hace un estudio preliminar, un estudio informativo y una declaración de impacto ambiental hasta que se ejecuta no pasan menos de nueve o diez años».

Ante esa situación, el titular de Fomento explicó que «había que tomar una decisión» y que él mismo «le puso el cascabel al gato» y decidió anteponer la ejecución de un AVE con las máximas prestaciones al cumplimiento de un plazo. Aseguró que una infraestructura y una inversión «que trasciende a una generación o dos generaciones no podía estar condicionada por una fecha». «Asumo todo lo que ha hecho mi Gobierno y muchas cosas las puedo compartir o no», dijo Blanco, que invitó también a los populares a asumir lo que hizo el Gobierno de Aznar y a «abandonar el pasado y construir juntos el futuro del AVE a Galicia».

Además de en los plazos, el ministro insistió en que ha habido también una «huida hacia adelante» en la que todos, el Gobierno del PSOE y también del PP, admitían que Galicia tuviera un AVE con menores prestaciones que el resto de las comunidades solo por cumplir unas fechas. «Cuando se sometía el trazado anterior a información pública», con una velocidad máxima de 200 km/h, «nadie decía nada», recriminó Blanco, que exigió a los populares «que compartan con nosotros que todos estábamos en una huida hacia delante en la que anteponíamos la fecha del 2012 a hacer una conexión de alta velocidad en debidas condiciones». «Nadie decía esta boca es mía, ni los que estaban en la oposición ni en el Gobierno», concluyó.

«Guardado en un cajón»

Poco antes, el portavoz del PP, Celso Delgado, había reprochado a Blanco que diera su apoyo a los anuncios de la ex ministra Magdalena Álvarez sabiendo que eran irrealizables. Aseguró que el titular de Fomento «no es un advenedizo en política» y que por tanto es «corresponsable» de que el AVE a Galicia hubiera estado «guardado en un cajón», como afirmó el ex presidente de la Xunta Emilio Pérez Touriño.

A pesar de ello, Delgado dijo que las modificaciones que Blanco plantea en el trazado «son beneficiosas» y tendió la mano al Gobierno para lograr que el AVE gallego incluya las mejores prestaciones, aunque le exigió que licite de inmediato las obras que no estén afectadas por las modificaciones del nuevo proyecto.

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