Mantiene el pulso con Pilar Rojo, mientras que el PSOE muestra su «cautela» para cerrar un acuerdo
17 jun 2009 . Actualizado a las 02:40 h.Los intentos de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, de rebajar la crispación política mientras trabaja en una fórmula para ordenar los debates del pazo de O Hórreo han tenido una acogida muy desigual por parte de las fuerzas políticas, provocando que el Bloque rompiera ayer la baraja al anunciar un recurso ante el Tribunal Constitucional contra una estrategia del PP que cree encaminada a «calar a voz da oposición». No obstante, tanto el PP como el PSOE discreparon de esta visión y rebajaron el tono de los últimos días, con la esperanza de lograr un acuerdo sobre los cupos que tendría cada partido para presentar iniciativas en los plenos y comisiones de la Cámara.
Rojo y los jefes de los grupos políticos se vieron ayer las caras en la reunión de la junta de portavoces, el órgano encargado de ordenar la agenda del pleno, y donde el BNG volvió a expresar su malestar por el hecho de que no se incluyan en el orden del día todas las iniciativas que impulsa, como ocurrió esta vez con una proposición no de ley relativa al expediente de regulación de empleo de la firma textil Caramelo, que los nacionalistas pretendían elevar al pleno, pero que el PP rechazó al alegar que el Bloque agotó ya su cupo de este período de sesiones para introducir proposiciones de este tipo.
Este revés llevó a Carlos Aymerich, el portavoz del BNG, a ratificar su intención de solicitar el amparo del Tribunal Constitucional, pues considera que se «violan» los derechos fundamentales de su grupo político. Aymerich agregó que los «bos desexos e intencións» expresados por Pilar Rojo tras las reuniones que mantuvo el pasado viernes con todos los grupos por separado no se llevan a la prácticas, ya que, en opinión del Bloque, la jefa del Legislativo optó por «seguir o camiño» de otros presidentes del Parlamento que encajaron condenas del Constitucional, como fue el caso de los populares Victorino Núñez y García Leira.
Cautela en el PSOE
En cambio, donde el Bloque dice apreciar un problema de fondo, el PSdeG-PSOE observa que el orden del día del próximo pleno -que será el último antes de las vacaciones estivales- «confeccionouse de forma normal». El portavoz socialista, Xaquín Fernández Leiceaga, expresó ayer ante los periodistas la posición de «expectación» y de «cautela» de este grupo a la espera de que Pilar Rojo les pueda trasladar alguna fórmula para alcanzar un acuerdo. «Hai unha vontade explícita por parte da presidenta e do grupo do PP -explicó Leiceaga- de sentarse a negociar» y encontrar una solución.
El dirigente socialista mostró ayer su disposición para «contribuír a dinamizar a actividade parlamentaria» mediante una iniciativa inusual, en la que reclama la celebración extraordinaria de tres comisiones parlamentarias más antes de finales de mes con el fin de abordar asuntos que están en agenda.
El portavoz del PP, Manuel Ruiz, también hizo una distinción entre la postura mantenida por el PSOE y el BNG, subrayando que en la reunión de ayer hubo «un clima de maior normalidade» con respecto a los últimos días. De igual modo, ratificó la voluntad del partido del Gobierno de «afrontar un diálogo cos demais grupos» para ordenar los debates, hasta el punto de que anticipó que los populares tomarán la iniciativa y ofrecerán a la oposición cupos para registrar iniciativas que están «claramente por riba do que marca o regulamento» de la Cámara.
«Sempre hai posibilidades de mellorar o que hai», puntualizó Ruiz, antes de dejar entrever que el posible acuerdo podría alcanzarse durante el verano para aplicarse en las sesiones a partir de septiembre.