El Ejecutivo de Feijoo elaboró un decreto con reglas más flexibles, pero que preserva las estancias espaciosas
14 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Las controvertidas Normas do Hábitat promovidas por el anterior Gobierno bipartito, y que suscitaron el rechazo de algunos constructores y el recurso judicial de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), van a ser asumidas parcialmente por el nuevo Ejecutivo de Feijoo. La Consellería de Territorio dispone ya de un borrador que incorpora sin apenas variaciones las dimensiones mínimas plasmadas en el decreto firmado en su día por la entonces conselleira Teresa Táboas, que prohibía la promoción de apartamentos con menos de 40 metros cuadrados.
La nueva Administración del PP opta así por mantener las «esixencias mínimas de habitabilidade», así como los estándares de calidad y de accesibilidad que recogía la anterior normativa, aunque derogará todos los apartados que afectan al planeamiento urbanístico o que se exceden de lo que son las propias condiciones de habitabilidad.
Uno de los efectos más palpables es que, a diferencia de lo que ocurre en comunidades como Baleares, Valencia, Cataluña, Navarra o Asturias, donde los pisos de una sola habitación puede tener una superficie de entre 24 y 30 metros cuadrados, la normativa gallega mantendrá el requisito que eleva las dimensiones mínimas de los apartamentos desde los 26 hasta los 40 metros.
Accesibilidad
Un documento de trabajo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, que sirvió de guía para la elaboración del nuevo decreto, también apuesta por «manter e reforzar» todas las cuestiones relacionadas «coa accesibilidade de persoas con mobilidade reducida» que había en las Normas do Hábitat. Este apartado es el que permitirá preservar el ancho mínimo de un metro para los pasillos, frente a los 80 centímetros que marcaba la legislación con anterioridad al 2008, o el que obligará a los constructores a instalar puertas con una anchura mínima de 80 centímetros (antes eran de 70) con el fin de facilitar el tránsito de camillas y sillas de ruedas.
El mismo principio se aplicará «por norma xeral», según las fuentes consultadas en la Xunta, a las dimensiones mínimas de cada estancia de las nuevas viviendas, aunque la nueva normativa será «máis manexable» que la anterior y constará de algunos elementos de «flexibilidade» para evitar la colisión con otras normativas o ámbitos competenciales.
Así, otro de los aspectos que recoge el borrador del nuevo decreto, que el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Herández, pretende que sea aprobado en una de las próximas reuniones que celebrará el Consello de la Xunta, es que las cocinas dispongan de una superficie mínima de 7 metros cuadrados, mientras que la dimensión básica de los salones o comedores será de 16. En los casos en que se una la cocina y el comedor, la superficie debe estar entre 21 y 29 metros como mínimo, dependiendo de si el apartamento dispone de entre uno y cuatro dormitorios.
También se asumirán en la nueva normativa buena parte de las disposiciones relativas a la iluminación de las viviendas, que obliga a que todas las estancias, a excepción del baño, den hacia el exterior. En cuanto a los baños y aseos, ganarán al menos 3 metros cuadrados de superficie, lo mismo que ocurrirá con los dormitorios, sean individuales o dobles, que incrementarán su tamaño mínimo en al menos dos metros cuadrados, como ya ocurría en las Normas do Hábitat aprobadas por el bipartito.