Cataluña examina desde hace años a los porteros de discoteca y Madrid les exige un carné de controlador de acceso. Muertes como la del joven Álvaro Ussía, supuestamente a manos de un portero de un local madrileño, y sobre todo del joven Wilson Pacheco en una zona de copas del puerto de Barcelona, pusieron de manifiesto la necesidad de regular esta profesión, y Galicia se ha sumado a esta iniciativa.
La Consellería de Presidencia anunció ayer que ultima un borrador de decreto para definir la actividad de control de acceso a espectáculos públicos y actividades recreativas, en el que se establecerán los criterios de habilitación y las funciones de estos trabajadores.
En estos momentos, la única norma que hay en Galicia respecto a los controladores de acceso es un decreto del año 1982 en el que se aprobó el reglamento general de policía de espectáculos públicos, y que solo hace una referencia genérica a la posibilidad de que los porteros impidan la entrada o la permanencia de los menores de 16 años en determinados establecimientos o espectáculos públicos.
Con el nuevo decreto, la Xunta pretende establecer qué sujetos pueden ser responsables de la actividad de control de acceso, así como regular sus funciones y requisitos. Además, se hará hincapié en que los trabajadores que desempeñen esta labor tengan una habilitación, aunque no entra en detalle de si se harán exámenes para obtener un carné como han hecho las comunidades de Madrid y Cataluña.
La Consellería de Presidencia considera que esta norma es precisa para que el trabajo de controlador pueda realizarse en condiciones de máximo respeto y garantía para los clientes, de modo que los usuarios tengan unos derechos que les permitan el libre acceso en condiciones de igualdad y de no discriminación. Por eso será imprescindible que los porteros tengan una capacitación, formación y habilitación necesarias para desarrollar su trabajo en el respeto a los derechos de los clientes.
El decreto que prepara el Gobierno gallego quiere superar la inseguridad jurídica que genera el vacío normativo existente en la actualidad, y que ya habían empezado a solucionar varias comunidades autónomas desde hace años.
Demanda de varios sectores
El vacío legal no es el único motivo que ha llevado a la Xunta a regular esta actividad, sino que los propios sectores implicados en esta profesión han reivindicado que se ordenen los requisitos de capacitación y las funciones de este personal de seguridad, con el objetivo de conseguir así una profesionalización de este trabajo.
Además, se trata también de una demanda ciudadana, tal y como reconoce la Consellería de Presidencia, como garantía de una adecuada prestación de servicios de calidad en los lugares de ocio y espectáculo. Actualmente no están especificados los requisitos con los que debe contar el personal que ejerza este trabajo en discotecas y locales de espectáculos públicos.