El operario Alfredo R.?G., de 43 años, murió ayer en Vigo al caer desde cinco metros de altura cuando arreglaba un aparato de aire acondicionado en compañía de su hermano, de 34 años. Este último, que resultó ileso, tuvo que ser atendido de una crisis nerviosa. Los testigos aseguran que ninguno de ellos usaba casco, arnés ni ningún otro tipo de medida de seguridad.
Una cuadrilla de tres operarios llevaba alrededor de una semana con los arreglos de una estación de aire acondicionado de las oficinas Applus, en el cruce de Doutor Carlos Colmeiro Laforet y Simón Bolívar, en el centro de Vigo. Los vecinos relatan que el sistema de refrigeración hacía mucho ruido, por lo que la cuadrilla se desplazó para repararlo. A las 14.45 horas, por causas que no trascendieron, cedió un hierro que hacía de plataforma y Alfredo R.?G. cayó al vacío. El hombre impactó lateralmente contra el suelo y recibió un golpe en la cabeza, que resultó mortal. Su hermano salió ileso y algunos testigos dicen que saltó al vacío en ayuda de la víctima. Varios testigos insisten en que la ambulancia del 061 tardó 22 minutos en llegar, aunque fuentes del servicio de emergencias niegan la demora y sostienen que los sanitarios cumplieron sus tiempos habituales.
Los sanitarios tomaron el pulso al accidentado pero ya no pudieron hacer nada, por lo que su hermano, que solo repetía el nombre de la víctima, sufrió una crisis de ansiedad. Debido a su estado, recibió asistencia en la ambulancia.