Los grupos políticos sugieren fórmulas para ampliar el plazo para la negociación de las resoluciones
19 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Hubo diferencias políticas de fondo en los asuntos que atañen a la normalización del gallego, al futuro de las cajas de ahorros e incluso en cómo abordar una estrategia para el rejuvenecimiento demográfico de Galicia. Pero al término del debate sobre el estado de la autonomía, los tres grupos políticos sí alcanzaron un amplio consenso, que no está recogido en ninguna resolución, y que consiste en la modificación del formato del principal pleno que celebra el Parlamento para evitar que vuelva a producirse el colapso vivido en la tarde del miércoles, cuando la sesión tuvo que interrumpirse en dos ocasiones por el despiste generalizado que tenían los diputados para saber exactamente qué es lo que iban a votar en cada momento.
Tanto la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, como los representantes del PP, del PSdeG y del Bloque se mostraron ayer de acuerdo en tomar «medidas» para evitar que la nueva aritmética parlamentaria, conformada por tres grupos sin alianzas estables entre ellos, no atasque el desarrollo de una sesión de la forma que lo hizo el pasado miércoles.
El viceportavoz del PP, Pedro Puy, ya se lamentó desde la tribuna de oradores al cierre del debate al advertir que «se tivéramos máis tempo, poderíamos ter chegado a máis transaccións», que finalmente no pudieron plasmarse sobre el papel.
Parece evidente que a los diputados les faltó tiempo para negociar las propuestas de resolución, si bien la suspensión del debate decidida desde la Mesa, de tres horas a las que después se sumó otra interrupción más de media hora, fue la más amplia de los últimos cinco años.
Primeras aportaciones
La propia Pilar Rojo barruntará con calma cómo cambiar el formato de este debate, pero entretanto los grupos ya tomaron la delantera para esbozar algunas ideas. La viceportavoz del PSdeG, Mar Barcón, puso ayer sobre la mesa la posibilidad de que las propuestas de resolución, que se registran en la segunda jornada del debate a unas horas del cierre, deberían presentarse al inicio de la sesión, en la jornada previa, pues eso facilitaría que se trasladasen «con maior claridade os acordos á cidadanía».
Distinta opinión alberga el portavoz del PP, Manuel Ruiz, quien coincide en la necesidad de hacer una reforma, aunque se inclina más por establecer un día de carencia o de suspensión del pleno entre el discurso inaugural del presidente de la Xunta y la intervención de los portavoces de los grupos para pronunciarse sobre las resoluciones pactadas. «O que non é lóxico -manifestó Ruiz- é que se rexistren as propostas antes de que fale o presidente», pues cree que en el discurso de apertura siempre «aporta ideas» para las propias resoluciones.
Por su parte, el portavoz nacionalista, Carlos Aymerich, optó abiertamente por la reforma del reglamento de la Cámara, advirtiendo de que cualquier otra solución puede convertirse en un mero «parche».