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Dos compañeros de clase son quienes amenazaban a los alumnos de Panxón

GALICIA

18 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Dos alumnos de primero y segundo de ESO fueron los responsables de las amenazas por Internet que han sufrido 24 compañeros suyos del colegio público de Panxón. El caso de los mensajes intimidatorios que mantuvo en vilo a la comunidad escolar durante las últimas semanas ya está resuelto, pero al mismo tiempo ha destapado un caso de violencia en las aulas.

Uno de los dos implicados reconoció actuar por venganza después de no soportar el comportamiento hostil de otro alumno del centro. Los dos adolescentes crearon una cuenta de correo ficticia con el objetivo de suplantar la identidad del compañero de clase que sometía presuntamente a vejaciones a uno de ellos. Así, en su nombre enviaron las amenazas al resto de sus compañeros con el objetivo de que se enemistaran con él. Estando en la misma clase no les resultó difícil conseguir los correos electrónicos de todos sus compañeros.

Pero la broma pesada llegó más lejos de lo que ellos esperaban. Las amenazas surtieron efecto entre muchos adolescentes, que comunicaron los hechos a sus padres. Estos, a su vez denunciaron el caso ante la Guardia Civil. Al ver que su acción se les iba de las manos, los dos alumnos se asustaron y decidieron cerrar la cuenta para no volver a utilizarla.

La dirección del colegio quiso en todo momento que no se hiciera público el escándalo, preocupada por la imagen que se pudiera ofrecer del centro. Ver la noticia publicada hizo a los menores comprender la gravedad de la gamberrada que habían cometido y quisieron dar marcha atrás.

Investigación policial

Pero entonces ya era demasiado tarde. La investigación policial estaba en marcha y no resultó difícil localizar el origen de los mensajes, dado que los menores no ocultaron ningún rastro con su acción.

Al ser identificado y localizado, uno de los adolescentes, de 12 años, no dudó en acabar confesándolo todo y reconociendo que un chico de un curso superior le había ayudado en sus planes de venganza.

La comunidad escolar del colegio de Panxón quiere pasar página sobre este episodio. Los acosadores enviaron mensajes al resto de sus compañeros de clase en los que los amenazaban con pegarles una paliza con un bate de béisbol. Al mismo tiempo, también les pedían dinero, concretamente billetes de cinco euros que debían depositar en el invernadero del colegio, el lugar más apartado, donde poder ir a recogerlos sin ser vistos.

Los mensajes causaron gran inquietud entre muchos jóvenes y entre sus familias, que se pusieron en alerta ante los casos graves de violencia juvenil que durante los últimos tiempos han conmocionado a la opinión pública.

Al final, todo se debió a una gamberrada, tal y como se había sospechado desde los primeros días en que sus hijos comenzaron a recibir los mensajes amenazantes.